El acuerdo de García Luna

El acuerdo de García Luna
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Pudiera ser que el poco tiempo que lleva Genaro García Luna detenido le haya hecho entender y, sobre todo saber, lo que le puede venir ante la larga condena que le espera.

La posibilidad de que llegue a un acuerdo con las autoridades estadounidenses tiene que ver con esto, y también el intento de cubrirse en función de lo que sabe y lo que puede decir. El presumible acuerdo no lo exonera, pero lo coloca en una posición distinta de lo que enfrentaría en un largo y rudo juicio en el cual no hay manera de que le vaya bien.

García Luna ha sido señalado y en el camino ha sido ligado indistintamente con altas autoridades políticas del país y con cárteles de la droga, en particular con el del Pacífico lo que significa, El Mayo Zambada y El Chapo Guzmán.

Sigue siendo un singular enigma la razón por la cual en EU dejaron pasar tanto tiempo para investigar, y en su caso detener, a un personaje que sabían dónde estaba y que además vivía a sus anchas en su propio país. Si alguien tuvo un vínculo y una relación estrecha en los últimos años con los encargados de seguridad de EU fue García Luna; “era nuestro referente” se llegó a decir.

Una hipótesis es que el personaje dejó de ser útil para los fines y objetivos de la DEA y el FBI, pero también cabe un acuerdo entre las autoridades gubernamentales de México y EU.

Esto último no debe descartarse, debido a la forma en que el Gobierno mexicano se ha relacionado con el de Trump. Se ha buscado a toda costa mantener una relación ajena a cualquier tensión, incluso si los escenarios no nos son favorables.

García Luna representa una pieza central en la desafortunada estructura de seguridad de los últimos años en el país, la cual alcanza un sexenio más las consecuencias posteriores.

Si el exencargado de seguridad está optando por un acuerdo, como asegura NYT, es porque debe tener información de alto nivel, que no sólo alcanza a México. La decisión se puede deber a razones personales, pero evidentemente a lo que sabe y al papel de las cadenas de mando que encabezó.

Hay que apuntar también la cercanía de García Luna con altas autoridades de EU, lo cual debe haberle permitido conocer muchos de los intríngulis de nuestros vecinos. Es muy probable que García Luna no sólo conozca a detalle lo que pasa en el país, también debe de saber mucho de lo que estaba pasando en EU.

Los testigos protegidos tienden a contar cualquier cosa para cambiar su estatus. Se vienen intercambios donde informar y delatar serán el nombre del juego.

El problema está en comprobar lo que dicen los testigos protegidos porque, reiteramos, entran en terrenos en donde lo que hacen es auténticamente tratar de correr por su vida.

¿Hasta qué niveles puede llegar la información que tiene Genaro García Luna sobre nuestro país? No hay manera de imaginar que no alcance las altas esferas del sexenio de Felipe Calderón con presumibles secuelas posteriores.

Ayer decía el Presidente que este caso: “tiene la misma trascendencia o posiblemente más que el caso Odebrecht”. La cloaca que se puede destapar puede poner al descubierto los altos niveles de corrupción y la presumible relación que han guardado las autoridades con la delincuencia organizada, sea por las razones que se quiera.

El gran reto va a estar en probar los dichos de García Luna, difícilmente podrá omitir la participación de altos niveles del poder político.

El otro gran reto será que en caso de que Felipe Calderón esté en la cadena sea llevado ante los tribunales. Más allá de la utilidad política que le van a querer sacar al caso, estamos ante un momento de oportunidad para actuar ante la ley en un tema que ha llevado a la sociedad mexicana a la adversidad.

RESQUICIOS.

No se ve cómo se pueda frenar la confrontación entre EU e Irán. El conflicto debe quedar muy claro no es sólo entre dos naciones, puede detonar una crisis mundial de proporciones insospechadas. Estamos entre la prepotencia, en medio de elecciones en EU, y fanatismos religiosos agredidos.