“Jueves negro”: caen acciones, peso y bolsa

Oootra precipitada propuesta de Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y líder de la mayoría morenista en esa Cámara, de prohibir o reducir las comisiones que los bancos cobran a sus clientes y que desplomó las acciones de éstos que en su caída arrastraron al peso y a la Bolsa en un “jueves negro” más, lo que obligó al zacatecano a recular ante la inmediata reacción que provocó para dar “un compás de espera” y que banqueros e inversionistas la analicen.

Que eso es lo que debió haberse hecho y no apresurar la presentación de iniciativas y propuestas que los legisladores de Morena en ambas cámaras han aprobado, varias de ellas “al vapor”, como la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, a la que sin revisarla se le dio visto bueno y promulgó con garrafales errores por lo que será impugnada.

DE ESTO Y DE AQUELLO

Ante lo que se percibe como una embestida del Poder Legislativo al Poder Judicial, a partir de la reducción de los altos sueldos que perciben ministros, jueces y magistrados, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar, declaró que “la independencia judicial no es un privilegio, sino garantía de una justicia imparcial para que los juzgadores puedan ejercer su función de Estado de derecho”.

Recordó que en todo Estado de derecho hay un Poder Judicial fuerte e independiente y que “esa independencia es resultado del principio democrático de separación de poderes, por lo que en virtud de ello los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial constituyen tres ramas separadas e independientes del Estado”.

Subrayó, en la ceremonia en la sede del alto tribunal, en la que 539 servidores públicos del Poder Judicial, entre ellos sus colegas ministros de la Corte, José Ramón Cossío y Norma Lucía Piña Hernández, por cumplir 20 y 30 años de servicio, que “la independencia del Poder Judicial debería ser considerada por todos los ciudadanos como una garantía de verdad, libertad, respeto a los derechos humanos y justicia imparcial, libre de influencias externas”.

Al concluir, resaltó que “en un Estado de derecho se vive en paz, se combate la corrupción, se vive sin discriminación y con eso se erradica la violencia en contra de la mujer, se garantiza el interés superior de la niñez, se defiende la soberanía nacional, se protege al inocente y el culpable no queda impune”.

Fue un claro mensaje para quienes a toda costa, vía recorte salarial o limitar periodos de gestión, desde otros poderes, pretenden someter al Judicial, como ha ocurrido y que los integrantes de éste han rechazado.