La batalla del TUA

La batalla del TUA
Por:
  • mauricio_flores

El eje de la disputa entre los tenedores de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, que encabeza el también secretario Javier Jiménez Espriú, está en la liberación de la Tarifa Única Aeroportuaria que obtiene el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y que quedó en prenda para la obtención de los créditos por 6 mil millones de dólares.

Si bien el Gobierno mexicano compró una primera porción de los llamados bonos MexCat (por 2 mil millones de dólares, más intereses devengados aún sin pago), el otro grupo de tenedores que detentan dos terceras partes de las emisiones aseguran ser mayoría y que no aceptarán las condiciones planteadas. Representados por el despacho Hogan Lovells buscan una mejor recompensa y mantener una garantía firme de repago, que actualmente es el TUA del NAIM.

Y, contrariamente, lo que busca el gobierno mexicano, a través de la SHCP, que comanda Carlos Urzúa, es “desamarrar” el TUA para poder usar esa garantía en otros proyectos, específicamente apalancar el plan de Santa Lucía (que no cuenta con la venia científica de MITRE) y la denominada “corona aeroportuaria”, con los aeropuertos de Toluca, Cuernavaca y Puebla.

Para ese “desamarre”, México tendría que ofrecer otra garantía que, obviamente, fuera más redituable al  AICM, y mantener en buenas condiciones el cancelado NAIM, antes de cancelarse. Es importante enfatizar el escaso margen de maniobra, dado el actual nivel de deuda federal.

Huachicol, tropiezo y acierto en NY. Aunque resultó intachable la presentación la PDF presentado del director financiero de Pemex, Alberto Velázquez y el subsecretario Arturo Herrera, a los analistas convocados por Barclays, mostrar niveles de producción, reservas y balance financiero de la petrolera mexicana, nos cuentan que allá en Nueva York no aprobaron la fase de preguntas y respuestas: conforme a la versión de algunos asistentes, no hubo consistencia en los datos que soportan los planes de inversión para elevar la reservas 1P y el plan de refinación; que la situación se volvió complicada cuando los representantes mexicanos adujeron que los recursos para esas inversiones se obtendrían de los ahorros obtenidos tras derrotar al huachicol. La buena es que la SHCP cerró la contratación de cobertura petroleras con un pago de 23,489 millones de pesos para garantizar un precio mínimo de 55 dólares por barril.

Que sí se compró gasolina. Nos aseguran fuentes ligadas a PMI, que Pemex cerró todos los contratos de suministro de gasolina para 2018 y principios de 2019. Esto significa que el congestionamiento de barcos petroleros frente a puertos mexicanos se debe a que al cerrar sus ductos, la empresa productiva del Estado -a cargo de Octavio Romero- se restringió la capacidad de acopio de petrolíferos (el país puede acumular 3 días promedio de suministro) que habitualmente se guardan en 73 terminales, ductos, pipas, gasolineras y… adivinó, en los barcos de suministro.