La delincuencia nacional no le tiene miedo a la 4T

La delincuencia nacional no le tiene miedo a la 4T
Por:
  • Carlos Urdiales

La Guardia Nacional nacerá pronto. La vigorosa democracia de hoy permitió que en apenas el primer fin de semana desde que se aprobó en el Congreso Federal el dictamen de reforma constitucional, ya son cuatro las legislaturas locales que han hecho lo propio: Campeche, Guerrero, Chiapas y Tabasco. Hoy habrán más.

Ayer, el Presidente López Obrador confió (urgió) para esta misma semana sumen 17 y entonces pasar a su decreto. Unanimidades y prisas se justifican. El México de la ilegalidad y la violencia no escucha las mañaneras del Presidente, no atiende arengas, no se porta bien, no sucumbe con abrazos, el incansable ganso no lo espanta.

En las calles el panorama estremece, en la reinvención oficial de cuerpos de seguridad e inteligencia, la emoción debe ser terrorífica.

En el Estado de México una agrupación terrorista regional ataca y se reivindica explosiones recientes. Los Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS) cuelgan en su portal manifiestos ideológicos, anticipan atentados y lamentan la ausencia de bajas y heridos en sus ataques. Se entiende, están contra el consumismo, contra la gente. Sociópatas activos, impunes.

En Guanajuato, la cacería oficial de uno de los líderes visibles del robo de combustible en la región, José Antonio Yépez, El Marro, provocó bloqueos de carreteras y quemas de patrullas, camiones y autos particulares. El Cártel de Santa Rosa de Lima, escisión huachicolera del CJNG, no se intimida ante promesas y amenazas de nadie. La fuerza del Estado languidece ante la cobertura social a los criminales, frente a la violencia de los repelentes a los abrazos.

En Quintana Roo, Benito Juárez (Cancún) y Playa del Carmen, joyas del turismo local y nacional, son bastión de matarifes que rafaguean con armas largas taquerías y bares, que persiguen por la costera a sus rivales o a quienes se resisten a pagarle derecho de piso al crimen organizado; en la zona dorada de Cancún matan y en Playa del Carmen también. La alcaldesa de Benito Juárez, la morenista Laura Beristáin, rechaza (paradojas de la estrategia partidista) el mando único estatal que propone Alberto Capella, afamado e importado (antes BC, luego Morelos, ahora QR) secretario de Seguridad Pública del gobernador Carlos Joaquín González.

La todavía no nacida Guardia Nacional tardará en reclutar, capacitar y enviar a los 80 mil elementos que el secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, estima tener para fin de año a los 100, 200 o más focos rojos del mapa nacional. Ni 15 mil millones de pesos que el gobierno anunció destinará a la guardia civil-militar, harán que la violencia, producto de la brutalmente profunda ilegalidad en la que vive México, ceda paso.

Años, no cien días, contaremos para que México recupere lo más urgente: la paz, el derecho humano a una vida libre de violencia, Estado de derecho. Discursos sobran, hechos, se echan de menos. Las palabras no alcanzan.