La nueva Guerra Fría

Los sucesos hace un par de días en el Golfo Pérsico, donde supuestamente Irán atacó dos barcos saudíes, nos recuerdan a los tiempos de la Guerra Fría; en ese entonces, Estados Unidos y la Unión Soviética, a pesar de no haberse enfrentado directamente, lucharon una serie de guerras violentas a través de terceros.

La nueva Guerra Fría, sugieren algunos, se está desarrollando en el Medio Oriente, en donde Estados Unidos apoya a sus aliados, Arabia Saudita e Israel, en menor medida, en contra del avance regional de Irán.

No sólo Estados Unidos ha apoyado a Riad en todos y cada uno de sus enfrentamientos simbólicos contra Irán, sino que recién empezada su administración, Trump decidió retirase del tratado nuclear con Irán, con el argumento de que éste no detuvo la expansión militar de Irán en la región.

Las sanciones estadounidenses han afectado seriamente la economía iraní e Irán, en un intento de contrarrestar la política estadounidense, ha amenazado esta semana con salir del tratado por completo.

Mientras rusos y chinos han preferido callar, los europeos, también firmantes en el tratado, se encuentran en un serio dilema. Por un lado, se oponen a la estrategia de Trump y creen en la efectividad del tratado nuclear que, hasta el momento, ha funcionado. Por el otro, no pueden ceder ante Teherán, quien, a cambio de no enriquecer su uranio, ha demandado a Europa que cree canales para burlar las sanciones estadounidenses.

La salida de Estados Unidos del tratado no solamente ha dañado fuertemente la credibilidad de Washington —¿por qué Corea del Norte habría de confiar en Estados Unidos, si han visto cómo bastó un simple cambio de presidente para violar un acuerdo nuclear?— sino que pone a sus aliados europeos en una posición imposible.

La administración de Trump cree que es posible conseguir un tratado aún mejor, aunque ignora que la política interna iraní hace casi imposible para su liderazgo otorgar más concesiones.

Es así como llegamos a una peligrosa situación donde cualquier enfrentamiento, real o inventado (como ocurriera antes de la guerra de Vietnam) puede desencadenar en un conflicto mayor.

En estos momentos Irán lucha, a través de terceros, en dos guerras en el área. La primera en Yemen y la segunda en Siria, al norte de Israel. Ambos escenarios proveen un sin límite de peligros que pueden, en cualquier momento, desencadenar en algo mayor.

Ése es justo el riesgo de una Guerra Fría; estrategia que Estados Unidos ha decidido seguir, en detrimento de la diplomacia.