La psicosis por ahorrar

La psicosis por ahorrar
Por:
  • pedros-columnista

Este 31 de mayo de 2019 fenece el plazo para que la Administración Pública Federal presente la nueva normatividad y la nueva estructura organizacional con la cual pretenderá trabajar durante el resto del sexenio.

Adicional a la Ley Federal de Austeridad de Estado y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el Presidente solicitó la implementación de medidas de austeridad adicionales para adelgazar el aparato burocrático y consolidar, en la figura de los Delegados de Programas para el Desarrollo, todas las funciones que el Gobierno federal tiene en los estados. De acuerdo al memorándum del Presidente del 3 de mayo, esto tiene el objetivo de generar ahorros para destinarlos a “incrementar los beneficios fiscales adicionales que se otorgarán a Pemex con el objeto de fortalecer esta gran empresa estratégica de la nación”.

La Oficialía Mayor de la SHCP es la encargada de operar las políticas de austeridad mediante la reducción de beneficios para burócratas y las contrataciones consolidadas. Sin embargo, hasta el momento, ya son dos figuras importantes dentro del gabinete del Presidente que han renunciado denunciando la inoperancia de sus instituciones, debido no sólo a las políticas de austeridad, sino también a los preparativos para su implementación. Lo dijo Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia: existe una psicosis ocasionada por la corrupción que produce una sobrerreacción que está deteniendo algunos temas.

La carta de renuncia presentada por Germán Martínez ante el Consejo Técnico del IMSS señaló los efectos que está produciendo esta psicosis en el sector salud. El Seguro Social cuenta con más de 70 millones de derechohabientes, el costo de la atención médica ascendió en 2017 a 214,893 millones de pesos derivado de 165 millones de consultas de primer, segundo y tercer nivel. Cuenta con 6,150 Unidades de Medicina Familiar, 350 Hospitales de Segundo Nivel, 35 Hospitales de Alta Especialidad. Sin contar IMSS Bienestar (a quien, por cierto, no se le asignó presupuesto del Ramo 12-Salud como en años anteriores), el IMSS se financia con ingresos propios: Cuotas Obrero Patronales, Aportaciones del Gobierno Federal como financiador de la Seguridad y los Recursos por Inversiones Financieras que suman un presupuesto autorizado de 468 mil millones de pesos para este año.

El buen funcionamiento del IMSS, por los servicios que presta no sólo médicos sino económicos y sociales como guarderías, es un tema de seguridad nacional. Las políticas de austeridad y los ahorros generados por la misma, en otras Secretarías, no deberían de aplicarse de manera homogénea en el sector salud. Los ahorros generados con la estrategia de consolidar, más aún en el régimen tripartito del IMSS, se deben de distribuir para atender las necesidades del propio Seguro Social de cara a la creación de un sistema único de salud y con el fin de reducir el déficit en infraestructura y personal médico que impera actualmente.