Tres nuevos puertos, tres en la 4T

En un entorno de inversión privada temerosa ante la desaceleración económica mundial y nacional es altamente relevante el arribo de tres grandes proyectos de infraestructura portuaria con financiamiento y diseño privado, por casi mil millones de dólares, que lanza Caxxor Group y National Standard Finance, que representa Carlos Ortiz, aliado con los consorcios nacionales Acxesa y Coessa.

Los tres proyectos en los que inicialmente se invertirán 944 millones de dólares son el puerto de Veracruz y puerto Chiapas y Soto La Marina.

Los dos primeros, Veracruz y Chiapas, implicarán al fondo de infraestructura Caxxor-National Standard Finance, invertir 494 millones de dólares sólo de arranque, asociados con Acxesa, que dirige Domingo Barrios, para desarrollar desde octubre entrante una terminal marítima de 60 hectáreas en Puerto Chiapas, con la misión de convertirse en un hub de productos pecuarios de México, Centro y Sudamérica que serán exportados al continente asiático -plátano, mango, piña o camarón- recolectando las entregas desde Guayaquil hasta Chiapas… potenciado así el proyecto de colaboración agropecuaria regional que impulsa Víctor Villalobos,  desde la Secretaría de Agricultura.

La terminal de Veracruz, de 300 hectáreas aledañas al viejo puerto, combinará desde noviembre próximo la vocación agropecuaria de la región pero también la manufacturera del centro del país para atender los mercados de la costa oeste de EU pero también puertos europeos como Roterdam, Ravena, Barcelona y Lituania.

Y el de Soto La Marina, Tamaulipas, desarrollado de la mano con Coessa que lleva Juan Carlos Contreras, implica una inversión de 450 millones de dólares iniciales pues implica desarrollar 5 mil hectáreas que incluyen 150 mil metros cuadrados de bodegas, almacenamiento de 3.5 millones de barriles de hidrocarburos, así como instalaciones portuarias para la primera refinería privada en México -construida por RedMex-, que producirá hasta 120 mil barriles diarios de gasolinas.

Para la movilización de esas mercancías hacia nuevas rutas y conectar con las redes logísticas mundiales, National Standard Finance financia la construcción de 12 buques mercantes que darán servicio dedicado hasta estos tres puertos mexicanos. Todo ello en consonancia con el objetivo de integración regional, inclusión social y diversificación comercial que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador instruyó a Héctor López a desarrollar los puertos y la marina mercante.

Retrovirales, plagio y tropezón. Las prisas no se llevan con la buena planeación. Las autoridades sanitarias del país, a cargo de Jorge Alcocer y José Alonso Novelo, con el fin de asegurar el suministro de medicamentos innovadores contra el sida, en menos de 30 días autorizaron, en mayo pasado, un nuevo producto fabricado en EU por Gilead y que aquí distribuye Stendhal, de Rodrigo Ruiz, lo cual es en principio es una magnífica noticia para los afectados por la enfermedad. Algunos laboratorios mexicanos que distribuyen medicamentos innovadores se incomodaron por el fast track a favor de Gilead pues ello habría facilitado a Stendhal competir en la pasada compra consolidada del sector público. Pero esto no es lo relevante: la bronca es que Gilead, trascendió, enfrenta demandas en EU y Canadá por presunto plagio de la patente del retroviral. ¿Y ahora?