Mercado laboral: balance negativo

Uno de los bloques de información económica que mayor polémica han generado en este año se refiere al mercado laboral. La ausencia de un equilibrio ha caracterizado la mayor parte de noticias en este ámbito. Los reflectores se centran en la pérdida de dinamismo en la generación de empleos; sin embargo, existen otros elementos, positivos y negativos, que deben tomarse en cuenta.

Durante julio la creación de empleo formal continuó desacelerándose. El número de trabajadores afiliados al IMSS se incrementó 2.2% anual. Ello marca una desaceleración desde su tasa máxima reciente de 4.5% en mayo pasado. Servicios, comercio y manufacturas son los principales sectores generadores de empleo, cae especialmente en la industria de la construcción.

Con cifras desestacionalizadas propias, en julio se registra una creación moderada de 11.1 miles de puestos de trabajo con respecto al mes previo. Si bien es mayor a la casi nula generación mensual de junio (sólo 345 empleos), la cifra reciente aún no confirma un cambio en la tendencia de desaceleración en la creación de empleos.

A pesar del menor ritmo de avance en la creación de empleo formal, este continúa superando al crecimiento económico (2.2% versus 0.3% de crecimiento anual del PIB en el primer semestre). Estas tendencias proporcionan evidencia de que la capacidad generadora de empleo se mantiene; es decir, la baja en la generación de empleos se debe al menor crecimiento económico, y no a un menor poder de creación de la planta productiva.

Salarios en el sector formal siguen con un crecimiento real importante. En junio el crecimiento del salario promedio de cotización al IMSS presentó un incremento real de 2.25%, en tanto que, en julio el crecimiento real de los salarios contractuales en el sector privado fue muy similar, 2.2%. Éste es uno de los elementos fundamentales que permite mantener el crecimiento.

Así se mantiene el poder de compra de las familias gracias al incremento salarial real. La pérdida de crecimiento en la generación de empleos formales ha sido compensada por el incremento salarial, por ello, la masa salarial del sector formal mantiene un avance real cercano al 4.5%.

La tasa de desempleo abierto permanece estable a lo largo de este año en alrededor de 3.5%. Si la creación de empleos formales es insuficiente y, el desempleo no aumenta, entonces se genera un aumento en el número de personas en la informalidad. También, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo da cuenta de mayor deterioro en el mercado laboral con los incrementos en la tasa de subocupación y, principalmente, en la tasa de condiciones críticas de ocupación (indicador de condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos). En consecuencia, la insuficiente creación de empleos provoca deterioro en la calidad de los puestos de trabajo.

Definitivamente, el balance de los datos y tendencias anteriores es negativo. La falta de crecimiento está generando condiciones muy adversas en el mercado laboral que después serán muy difíciles de revertir. El reto para la autoridad es enorme, la economía tiene que crecer. La mejor forma de lograr bienestar para la población es generando empleos bien remunerados. Lo demás, sólo son paliativos.