Capitalismo enfermo

Capitalismo enfermo
Por:
  • montserrats-columnista

Mientras los muertos se acumulan en Europa y las curvas de contagio se aceleran en América, el mundo afronta una situación alarmante que nos enfrenta ante una segura recesión global. El escenario es apocalíptico y recuerda a los peores periodos de posguerra. Con la economía parada y la normalización a meses de distancia, la herencia del Covid-19 serán miles de muertos y millones de pobres.

En estos momentos nos cuestionamos si nuestra forma de vida como sociedad es la adecuada. Cuando la naturaleza nos pone en nuestro lugar, los fundamentos mismos de nuestra pretendida humanidad salen a relucir al mostrarnos la crueldad de base de nuestros arreglos sociales. Sistemas de pensiones que han dejado a los adultos mayores sujetos a trabajos eventuales, para ganarse unas monedas que completen su sustento; sistemas de salud que no sólo son insuficientes sino muchas veces simulados; porcentajes de empleo informal que dejan a más de la mitad de la población en la incertidumbre y la precariedad. Un virus ha puesto de rodillas a la humanidad.

Afrontamos la gran crisis del capitalismo. Cuando las naciones se sienten poderosas apelan a la libertad irrestricta y a la ley de la jungla del mercado. Un desastre como el actual golpea el tablero de juego de tal manera que las reglas cambian. Cuando nos sentimos vulnerables deseamos haber instaurado modelos económicos más humanos. Cuando los muertos se acumulan, deseamos haber pensado más en la salud pública, en las pensiones, en las protecciones laborales y en tantas cosas que en los momentos de bonanza parecían superfluas o querellas de los que no tenían el empuje para triunfar.

Hoy Donald Trump habla de rescates a las grandes empresas, cheques enviados a las familias, protecciones para los desempleados, subsidios y demás monadas de aquellas que juró combatir en su campaña presidencial. Y cuando, en plena campaña para su reelección, rasque en el fondo del bolsillo del gobierno, se dará cuenta del grave error que fue jugar con las reglas fiscales para proteger únicamente a sus amigos millonarios. Y la reforma de salud de Obama ahora es retomada, sin mencionar el nombre de su autor, por varios personajes importantes de la administración Trump. Ojalá tuvieran una ley de salud, dicen, como la que se han encargado de sabotear.

Todos vivimos preocupados por esta pandemia que dejará miles de muertos regados por el mundo. Sin embargo, el problema es mucho más hondo. La recesión económica que vendrá será mucho más oscura. ¿Cuándo aprenderemos a crear sistemas sociales que tengan a las personas como el centro y no como engranes de producción precarios e intercambiables? El virus no vencerá al capitalismo, pero a lo mejor nos recuerda que podemos hacerlo más humano.