¿Oportunidad para las exportaciones de México?

¿Oportunidad para las exportaciones de México?
Por:
  • arturov-columnista

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han aumentado hasta alcanzar un clímax realmente adverso, para el buen desempeño del comercio en todo el mundo. Sin embargo, la imposición de aranceles a China abre una ventana de oportunidad adicional a las exportaciones mexicanas. Aprovecharla requiere de fortalecer la posición ya de por sí competitiva de la planta manufacturera de México.

Bajo el razonamiento de que China no ha estado dispuesta a cambiar sus prácticas comerciales “desleales”, y a brindar un trato justo y recíproco a las compañías estadounidenses, el presidente Trump ordenó a la United States Trade Representative (USTR) imponer aranceles por aproximadamente 200 mil millones de dólares (mmd) a las importaciones chinas. Se impone una tarifa de 10%, que entró en vigor a partir del 24 de septiembre hasta el final del año, y aumentará al 25% el 1 de enero.

Existe la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de aumentar las tarifas del 10%. Sin embargo, también existe un riesgo importante de que las tensiones comerciales persistan, en cuyo caso  los aranceles se elevarían hasta 25%.  Como tal, las tensiones comerciales empeorarán antes de que mejoren.

Esta imposición de aranceles constituye el segundo paquete de gravámenes impuesto por la administración del presidente Trump contra el gigante asiático, después de un primero que afectó 50 mmd y que entró en vigor en junio. Así, de momento, las medidas proteccionistas de Estados Unidos contra China implican la aplicación de aranceles en aproximadamente 250 mmd.

Una de las razones que motivaron esta agresiva política proteccionista, por parte del presidente Trump, es el abultado déficit comercial de Estados Unidos con China que asciende a 376 mmd anuales, nivel, que para la autoridad norteamericana es inaceptable y, en consecuencia, tiene que equilibrarse.

Esta trifulca comercial entre Estados Unidos y China abre la posibilidad de nuevos mercados para otros participantes. A pesar de que la imposición de aranceles está dirigida a disminuir el déficit comercial con China, no existe una garantía de que dicho déficit pueda reducirse en la magnitud que marcan las medidas proteccionistas.

El arancel impuesto no es generalizado –como en el caso de los gravámenes dirigidos a las importaciones de aluminio y el acero-, solo está dirigido a los productos chinos. Con ello, la posible disminución de la oferta de productos chinos puede desplazarse hacia los demás oferentes, básicamente, los productores locales de Estados Unidos y/o el resto de la oferta importada distinta de China (ello bajo el supuesto de que el incremento en el arancel no pueda absorberse por los propios productores chinos).

En consecuencia, es previsible que la decisión de imponer aranceles a China abre una venta de oportunidad para los productos, especialmente manufacturas, de algunos países que son competencia directa con China en el mercado de las importaciones de Estados Unidos, particularmente algunos países asiáticos y México.

El margen para establecer el mercado potencial es muy amplio. México y China son los principales proveedores de productos manufactureros importados en Estados Unidos. Ambos países han fortalecido su posición con participaciones en mercado de las importaciones con 22% China y 13% México, es decir, más de una tercera parte de la oferta importada sólo se abastece con dos países.

Si bien la medida impuesta por el gobierno norteamericano tiene como beneficiario final objetivo los productores norteamericanos, el resto de las economías y principalmente México, pueden aprovechar este golpe al gigante asiático. La gran simetría en las exportaciones que tenemos con China, favorece en el corto plazo una oportunidad para expandir nuestro mercado en Estados Unidos.