Para Ilhan Omar la tercera es la vencida

Todos merecen una segunda oportunidad, pero no necesariamente una tercera. Ilhan Omar, la primera mujer musulmana en el Congreso estadounidense se encuentra, de nuevo, en el ojo del huracán. Primero fue un tuit de 2012 donde acusaba a Israel de hipnotizar al mundo. Después fue un segundo tuit donde sugería una especie de conspiración judía, que domina la política exterior estadounidense.

Ambas veces, Omar se disculpó y declaró su deseo por aprender más sobre la historia del antisemitismo para no hacer en el futuro referencias que suenan, ni más ni menos, como los Protocolos de los Sabios del Sión.

Esta semana vino la tercera. Omar acusó públicamente a aquellos que tienen una “doble lealtad” con otros países, refiriéndose a los judíos estadounidenses. De nuevo, una oración que bien podríamos haber encontrado en la propagada a favor de la condena de Dreyfus, en Francia, a principios del siglo XX. Los judíos, según el estereotipo antisemita, no son jamás fieles al lugar donde se encuentran, sino que son leales sólo a sí mismos (y en la modernidad a Israel).

Esta vez, Omar no se disculpó. La respuesta, como era de esperarse, ha sido una condena casi generalizada tanto del Partido Republicano como del Partido Demócrata. En respuesta, Omar y otros políticos del ala más a la izquierda del Partido Demócrata han apuntado que declaraciones antisemitas y racistas de miembros republicanos en el Congreso, o incluso del presidente, no han recibido una condena similar.

Lo que es cierto. Además, arguyen que los republicanos están aprovechando esta coyuntura para dañar al Partido Demócrata y como plataforma para promover su islamofobia. Lo cual es cierto también. El Partido Republicano de Virginia del Oeste financió incluso un letrero donde Omar aparece junto a las Torres Gemelas. Sin embargo, como dice el dicho en inglés, Two wrongs don’t make one right. Es decir, que el hecho de que haya antisemitas entre las filas de los republicanos y que la derecha haya utilizado esta coyuntura como pretexto para promover su islamofobia, no justifica las declaraciones de Omar.

En la declaración de condena que el Partido Demócrata hará este jueves también habrá una condena a la islamofobia. Y es que si la izquierda estadounidense quiere consagrarse como la defensora de las minorías, no hay espacio en sus filas para declaraciones antisemitas. La primera vez se perdona el error; la segunda vez, el perdón debe venir acompañado de un ultimátum; la tercera vez, la respuesta tiene que ser la condena.