Quienes simpatizamos con el cambio verdadero…

A siete meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, yo no sé a ustedes pero a mí, me llamó poderosamente la atención el mensaje difundido esta semana, en vivo desde el Senado de la República, por el líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal.

Con una larguísima introducción (4 minutos), el zacatecano destacó los cambios que han operado en el país en lo que va de la Cuarta Transformación, como un efectivo anestésico preventivo antes de la inyección de la advertencia:

“Será un largo proceso, un periodo de dificultad y polarización, no es lo deseable, pero así sucederá” sentenció sin perder su característica sonrisa.

“Tenemos que acudir hacia los sectores que confían en nosotros para no perderlos y evitar que la decepción o la confrontación llegue a abrazarlos”, predijo antes de subrayar: “Quienes simpatizamos con el cambio verdadero tenemos que actuar, no descansar ni pensar que todo está resuelto…”

Y cuánta razón lleva en su discurso el senador Monreal, considerando que prácticamente todos simpatizamos con un cambio verdadero, pero la mayoría lo queremos con respeto a las instituciones autónomas, la transparencia en los procesos y a la organización de la sociedad civil.

Por eso, en estos últimos siete meses ha tomado tanto por sorpresa decisiones como la de desaparecer las estancias infantiles —que atendían a 315 mil niños—, sin escuchar las recomendaciones hechas por la Comision Nacional de Derechos Humanos.

Apostar por un México capaz de cambiar, es llevar a cabo una verdadera cruzada en contra de la violencia de género que tanto lastima a nuestro país, con lo que difícilmente se entiende que durante meses, la Red Nacional de Refugios se quedará sin recursos para atender a más de 20 mil mujeres víctimas de violencia. La primera parte del presupuesto apenas se liberó a principios del mes pasado.

Un país que avanza, tiene siempre como prioridad las instituciones de salud para los ciudadanos, y el nuestro lastimosamente ha enfrentado el que quizá ha sido el mayor registro de despidos en ese rubro, así como un desabasto de medicamentos y pasos atropellados para revertirlo.

[caption id="attachment_974883" align="alignnone" width="696"] Ricardo Monreal, el pasado jueves 1 de agosto. Foto: Cuartoscuro[/caption]

En el mismo terreno de la salud, un país que quiere avanzar por principio es incluyente, y no distrae la mirada de los grupos más vulnerables, por lo que muchos seguimos en el asombro de que el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad siga sin titular, ni encargada de despacho por motivos de austeridad.

La evolución y el progreso de México se incluye en el ámbito internacional, por eso, cuánto trabajo nos costó a muchos asimilar la ausencia de nuestro presidente en un encuentro tan importante como lo fue la Cumbre del G20, sin demeritar por supuesto el desempeño del canciller Marcelo Ebrard, pero era el presidente más votado en la historia de México el que debió de estar ahí.

Un país que lucha por la transformación sabe que la cultura juega en ello un papel fundamental. Considerarla por primera vez como una prioridad, habría hecho la verdadera diferencia, no lastimándola con más recortes a su presupuesto, desaparición de becas para el arte o la afectación a dependencias, en nuestro caso tan importantes como el INAH, el INBA, el FONCA, y ahora hasta el Fondo de Cultura Económica que próximamente tampoco participará en la Feria del Libro de Frankfurt, por falta de recursos y porque nuestro país tiene “poco que ofrecer”, según expresó recientemente su director Paco Ignacio Taibo II.

Por otro lado, la transformación tampoco está en la constante descalificación a órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral; más bien en la cooperación con dichos entes para evitar elecciones “cantadas” y a modo.

Organismos autónomos fundamentales a considerar y cuidar en esta gran transformación, son la UNAM, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el BANCO DE MÉXICO. En particular los dos primeros, porque próximamente enfrentarán cambios en Rectoría en noviembre de 2019 y Presidencia en 2020, respectivamente.

El senador Monreal, hacia el final del mensaje que circuló en redes sociales, asegura que hay quienes buscan “dinamitar este gobierno que ha surgido con toda legitimidad”.

Y nuevamente tiene razón, aunque tristemente pareciera que los explosivos vienen también desde el interior de los escuadrones de su partido, a estallar en la fe de millones de mexicanos que sí necesitan el cambio por el que votaron.