¿Biden o Sanders?

¿Biden o Sanders?
Por:
  • rafaelr-columnista

La contienda primaria por la nominación del candidato presidencial del Partido Demócrata entra en su recta final, en medio de las medidas restrictivas y el ambiente de desconfianza que genera el coronavirus. Una encuesta de Univisión colocaba a Joe Biden muy por encima de Bernie Sanders en la Florida, aunque la misma cadena señala que de celebrarse hoy las elecciones Trump vencería a Biden por sólo tres puntos de ventaja.

La corta distancia, que se pronuncia más si Sanders fuera el candidato demócrata, permite hablar de un virtual empate. A medida que avance el proceso electoral de los demócratas, esta semana y la que viene, la posibilidad de vencer a Trump parecerá cada vez más real a muchos votantes. Si Biden gana la mayoría de los 248 delegados de la Florida, se colocará muy cerca de la nominación.

Sanders ha prometido dar pelea hasta el final, lo cual no es necesariamente negativo, si se mantiene el tono cordial del último debate entre ambos. Cada candidato, como hemos señalado aquí, tiene sus pros y sus contras. Hay sombras en la trayectoria de ambos, como el apoyo de Biden a la guerra en Irak o el rechazo de Sanders al Nafta, pero todo parece indicar que habría más chance de que los electores de Sanders trasladen su apoyo a Biden que a la inversa.

Bernie Sanders posee un programa mucho más contrapuesto, ideológicamente, a Donald Trump y el Partido Republicano. Su campaña ha movilizado a un sector emergente de la juventud estadounidense y a buena parte de la comunidad hispana. En caso de que Biden gane la candidatura, esa base electoral deberá decidir si vota contra Trump o se abstiene. A diferencia de las elecciones de 2016, habrá muy poca deserción electoral, pero el abstencionismo favorecerá claramente a Trump.

Los tres candidatos son personas mayores, ubicadas en la franja más vulnerable frente a la pandemia. Trump, sin embargo, agrega a su propia exposición al virus un manejo errático e irresponsable de la crisis. Biden y Sanders deberán incorporar el tema de un modo más consistente a sus respectivas campañas, proyectando un manejo alternativo de la situación, que ofrezca confianza a los votantes.

El anuncio de llevar en la fórmula a una mujer como candidata a la Vicepresidencia ha sido una jugada exitosa de Biden. Frente a un político tan machista y racista como Trump, una compañera de fórmula de Biden, tipo Stacey Abrams, Kamala Harris o Elizabeth Warren, daría a la candidatura demócrata una fuerza transversal que necesita ahora más que nunca. Esa sería una forma de compensar algunas de las limitaciones que la larga trayectoria de Biden transfiere a su candidatura.

Cualquiera que sea la fórmula que se le enfrente, Trump no adecentará sus maneras ni moderará su discurso. Sus rivales intentarán aprovechar cada embestida del magnate para dibujar otra forma de hacer política en Estados Unidos. En buena medida, la próxima contienda electoral será una pelea por la decencia en la vida pública de ese país y del mundo.