Rechazan Guardia oposición y ONG

A 10 días de que Andrés Manuel López Obrador asuma la Presidencia de la República, arrecia y se generaliza el rechazo ciudadano y de los partidos políticos y legisladores de oposición contra la militarización del país a través de una Guardia Nacional, cuya creación fue propuesta ayer por la bancada de Morena en la Cámara de Diputados; al tiempo que agrupaciones indígenas exigen ser consultadas por la construcción del Tren Maya que cruzará por sus regiones en el sureste de la república y causará daños ecológicos y ambientales.

Por lo menos 500 organizaciones civiles y los que fueran los tres principales partidos políticos, que hoy son oposición, coincidieron en pronunciarse en contra de la reforma constitucional anunciada por el Presidente electo y que la mayoría de su partido presentó en sesión en el recinto de San Lázaro, con la que pretende que las Fuerzas Armadas se hagan cargo de la seguridad pública.

DE ESTO Y DE AQUELLO

En la última ceremonia de aniversario de la Revolución Mexicana que encabezó ayer en el Campo Marte, el Presidente Enrique Peña Nieto advirtió que existe un vacío legal para regular la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, al reconocer que ante la debilidad  de las policías locales, soldados, marinos y pilotos han sido factor de cohesión, estabilidad y desarrollo para el país.

Ante los secretarios de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos; de Marina, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, miembros de su gabinete y contingentes de la milicia, el Ejecutivo Federal declaró que luego de que la Suprema Corte de Justicia se pronunció respecto a la Ley de Seguridad Interior, que proponía garantizar la participación de las Fuerzas Armadas, persiste el vacío legal que debe subsanarse.

Eso, agregó, corresponderá resolver a la actual Legislatura y al próximo Gobierno federal para darle la certeza jurídica al Ejército, Armada y Fuerza Aérea en materia de seguridad interior, porque es indispensable contar con un marco legal que regule su actuación en las tareas de seguridad pública que le sean encomendadas.

En esa ceremonia, el Ejecutivo federal impuso condecoraciones y otorgó ascensos al personal militar; y en sus intervenciones, los titulares de Sedena y Semar reiteraron su lealtad a su Comandante Supremo y ratificaron que siempre estarán al servicio de la patria, sin protagonismo alguno, lo que pareció un mensaje con destinatario.

Una de las principales promesas de campaña electoral del Presidente electo, que le hizo ganar millones de votos, como fue combatir la corrupción, no será cumplida: lo reiteró la noche del lunes, en Televisa, y ayer, en declaraciones a los reporteros, porque no alcanzarían las cárceles para dar cabida a quienes han incurrido en esos ilícitos.