Panistas se niegan a dejar la plaza presupuestal a Morena

Diputados del PAN, advierten que Morena quiere dejar a la oposición fuera de la discusión de las medidas que se aplicarán para mitigar el impacto económico del COVID-19. Se dice en el PAN que Morena pretende hacer a un lado a personas críticas del gobierno de AMLO, debido a que tienen planeado darles mayor apoyo a los trabajadores que a las empresas. Por ello en esta semana que el Gobierno anunciará un paquete de apoyo económico, los panistas tienen programado subir sus propuestas en materia económica.

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y de la principal fuerza de oposición, el Partido Acción Nacional (PAN) han tenido que modificar sus planes a consecuencia de la pandemia originada en China.

El principal impacto es para el partido en el poder, que ya fue emplazado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a concluir a más tardar en julio el proceso para elegir a su nuevo dirigente nacional, compromiso que se ha pospuesto una y otra vez, algunas veces por circunstancias externas, pero sobre todo por problemas internos.

La demora para cumplir con el mandato de elegir a un nuevo presidente nacional se atribuyó principalmente a la secretaria general, Yeidckol Polevnsky, por pretender perpetuarse en el cargo de presidenta nacional, que asumió de manera interina en reemplazo del ahora presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien dejó esa posición desde 2017 para asumir la candidatura presidencial.

Al cabo de muchos intentos fallidos, finalmente el mencionado TEPJF aceptó como presidente, también provisional, al diputado con licencia Alfonso Ramírez Cuéllar, con la condición de entregar al presidente definitivo para el próximo periodo estatutario -esta vez reducido a tres años- a más tardar en el referido mes de julio venidero.

Ramírez Cuéllar y su equipo estaban en pleno proceso de organizar la elección, mediante la encuesta recomendada por su líder moral, el presidente López Obrador. De hecho, durante la noche del domingo se dieron a conocer algunos acuerdos, pero no duraron mucho, ayer mismo se anunció que el proceso electoral entró en pausa por la contingencia derivada del Covid 19.

La fallida convocatoria proponía realizar congresos estatales en mayo y un Congreso Nacional en dos fases, una los días 27 y 28 de junio para elegir a los delegados que podrían participar en la encuesta para elegir al próximo presidente nacional, y en una segunda y definitiva etapa el 5 de julio, fecha en que se anunciaría quién fue el ganador de la consulta.

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Este martes formalmente el INE comenzará con el proceso para aplazar las elecciones de Hidalgo y Coahuila que entran en la categoría de actividades que se deben suspender de acuerdo con la declaratoria de emergencia sanitaria emitida por el Consejo de Salubridad General.

Marko Cortes líder del blanquiazul acaba de posponer su asamblea nacional, que estaba programada para llevarse a cabo en dos semanas, solo que no hay condiciones para llevar adelante ese acto. Igualmente, en el tricolor Alejandro Moreno tendrá que guardarse, pues nadie quiere ir a una asamblea en donde casi nadie quiere participar sobre todo porque da la impresión de que el PRI está en liquidación.

En estos meses que han trascurrido en el tricolor el campechano hace propuestas muy tímidas, sin ganar de romper con el presidente López Obrador y de asumir una posición de un verdadero partido de oposición.

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No se lo vayan a decir a nadie, pero de manera discreta se prepara en Palacio Nacional el salón que usará el presidente López Obrador para su informe de labores de este domingo que contará solo con periodistas y uno que otro invitado especial. Sin embargo, nos hacen ver que el 5 de abril será clave ya que ese día presentará un plan emergente para aminorar la crisis que ha dejado el crecimiento del coronavirus.

Pero la oficina del Ejecutivo está obligada a que no haya más de 50 personas en ese acto, de cuerdo a las normas sanitarias que se dieron a conocer el lunes. Sabemos que esas decisiones solo son aplicables para los adversarios. Ni abrazos ni besos solo datos triunfalistas, de una economía parada, de un crecimiento del coronavirus.

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Aunque estuvo Olga Sánchez Cordero, en su calidad de secretaria de Gobernación y encargada de la seguridad interior debía corresponder leer la declaratoria, pero la línea fue que lo hiciera el canciller Marcelo Ebrard, quien está en todas las negociaciones importantes del gobierno federal.

Ni la secretaria de Gobernación ni el secretario de Salud participaron en la conferencia que, dada su importancia, debió haber sido un foro casi natural para ellos. Ebrard ha sido, hasta el momento, la mente más clara en esta etapa de la pandemia.