Teppan Grill una atmósfera cosmopolita

Teppan Grill una atmósfera cosmopolita
Por:
  • larazon

Fotos Héctor León La Razón

Con una inversión de tres millones de pesos, fue creado el concepto Teppan Grill, en el Hotel Nikko, como “un antídoto para la vida cotidiana, un refugio de sibaritas”, un destino gastronómico de punta, de comida nipona con toques mexicanos.

Una sorpresa de sabores y aromas con el principio de cuidar la salud de sus clientes, en medio de la exuberancia de un viñedo en medio de un bosque, en el recibidor una imagen de jaula de aves y del reino animal, maderas, ladrillos, y al fondo una terraza decorada con bambúes.

Lo exótico con lo vanguardista, un enorme candil iluminando el recinto cálidamente con efectos de velas. Nueve barras de Teppanyaki distribuidas en un ambiente de naturaleza y atmósfera cosmopolita. Al centro del restaurante para evitar los olores y calores de la plancha un novedoso extractor y domo de hierro que produce una cortina de aire, de la prestigiada empresa alemana Halton, domo único en México, que por sí mismo es un espectáculo.

Al centro del restaurante una torre de vinos de cuatro metros de altura con 240 etiquetas que resguardan vinos Petrus, Cheval Blanc, Chateau Angelus, Opus One, Silver Oaks, y 40 marcas de vinos mexicanos, entre otros. El equipo del Nikko (gerencia y directores de alimentos y bebidas) viajó a Tokio, Osaka y Kioto, para capacitarse con lo más vanguardista de la cocina japonesa.

Una enorme piedra de sal del Himalaya, cual pieza de museo, recibe al comensal quien comprobará en sus alimentos el sabor de esta saludable sal así como la de flor de sal. Como un toque adicional a la cocina, están los chiles serranos y el ajo fileteado, preparados al grill para aderezar los clásicos sabores de por ejemplo, el Bogavante, Wagyou, Lenguado, Pollo Orgánico, verduras seleccionadas, hongos especiales como los shimeji, enoki y shiitake.

Los postres realmente alucinantes como el Bosque (con aromas de maderas), el Citrus, Akai, Bannana Borbun y el Tempura helado Teppan Grill.

Maridaje flamenco

y vinos

del Duero

Vino Marqués de Longares, Macabeo 2010.

Así como el vino es la única obra de arte que se puede beber, su maridaje es una obra suprema de armonía de los sentidos. Lo nuevo, lo chic, lo cool, en el arte de maridar está transitando caminos ardientes y gozosos. El vino y la música, el vino y los sentidos, el vino y el arte, el vino y la comida: todo en conjunto. Hablamos del arte de maridar.

Edgar Mendoza, productor y distribuidor de vinos www.vinomica.com, realizó el maridaje tapas, flamenco y vino, en el bar lounge subterráneo del Hotel BRICK, de la colonia Roma, convirtiéndose en pionero de mostrar el vino fuera de su esfera de pulcritud y decencia (que nada tiene de ninguna) conjuntando al chef del Brick, Josué Rodríguez Maya, el cuadro Elohim Danza Flamenca (Marcela Morín, Héctor Xavier Aguilar, José Bramasco, Daniel Pimentel y Elizabeth Aguilar y los exclusivos vinos de Vinómica. Una delicia.

A tres tiempos, vinos, tapas y flamenco, los comensales disfrutamos de una velada excepcional e inédita. Buen canto, mejores tapas y potentes caldos de la Ribera del Duero, en armonía.