Hallan 100 kilos de basura en el estómago de una ballena

Un grupo de ambientalistas escocés hallaron 100 kilos de basura en el estómago de una ballena, que quedó varada en una playa de Reino Unido.

La organización Scottish Marine Animal Stranding Scheme (Smass) sometió el cadáver del mamífero de unas 20 toneladas de peso a una necropsia, en la cual encontraron una enorme cantidad de desechos que contenían redes de pesca, restos de cuerda, vasos y tubos de plástico.

Pese al sorprendente hallazgo, los especialistas no pudieron certificar que los desechos encontrados en el interior de la ballena hayan sido la causa de su muerte; sin embargo, no descartan que éste haya sido un factor.

“Fue un final triste para esta ballena juvenil que fue arrastrada y murió en la playa de Seilebos", indicó la página de Facebook Luskentyre Beach - Isle of Harris.

"Murió de hambre por tener el estómago lleno de redes y escombros desechados perdidos accidentalmente. Los intestinos no tenían prácticamente nada, ya que ya no podía procesar los alimentos”.

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La joven ballena que falleció el pasado jueves en la Isla de Harris, fue enterrada en la zona después de que el grupo de activistas de la Smass tomó las muestras para la necropsia.

“Los escombros en nuestros océanos son un problema de todos: la industria pesquera necesita mejorar, pero igualmente, todos debemos hacer más”, agregó la página de limpieza de la isla.

Otros casos

Este no es el único caso que ha ocurrido, en lo que va del año se han documentado varios casos de ballenas y otros animales marinos que han aparecido muertos en las playas y en su interior tienen una gran cantidad de basura.

Tal es el caso de una ballena embarazada de ocho metros que fue hallada muerta en la isla italiana de Cerdeña y tenía más de 22 de kilos de plástico en su estómago.

El mamífero, perteneciente a la especie de los cachalotes, tenía en su interior bolsas y placas de plástico, líneas de pesca enredadas, un tubo corrugado para trabajos eléctricos y un paquete de detergente con la marca y el código de barras aún legibles.

El caso ocurrido en abril de este año, encendió las alarmas en el mar Mediterráneo sobre el consumo de los plásticos.

KNV