Durante la pandemia de COVID-19, el gobierno de Mongolia dio a conocer que tiene dos casos confirmados de la peste negra o bubónica, enfermedad que fue devastadora en Europa durante la Edad Media y que cobró la vida de más de 200 millones de personas.

El Centro Nacional para las Enfermedades Zoonóticas de ese país señaló que se trata de una pareja que al parecer consumió carne de marmota sin cocción.

El gobierno de Mongolia informó que realiza pruebas a 146 personas que estuvieron en contacto con los dos contagiados, así como a otras 504 personas.

Sin embargo, este brote no es el primero que se da en lo que va del siglo XXI. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2010 y 2015 se notificaron 3 mil 248 casos en el mundo, 584 de ellos mortales.

En mayo de 2019, Mongolia cerró su frontera con Rusia bajo el argumento de que éste segundo pudo haber contribuido a un nuevo brote de la peste negra. En esa ocasión dos personas murieron y se pusieron en observación otras 158.

Los dos fallecidos se infectaron por haber comido carne de marmota que estaba infectada con la bacteria Yersinia pestis que provoca la enfermedad.

En noviembre de 2019 China detectó dos casos de peste negra. Los pacientes se atendieron en Beijing y eran provenientes de Mongolia.

Por lo tanto, el resurgimiento de la peste negra en julio de 2020 no es nuevo, sin embargo, llama la atención porque se presenta justo en medio de la pandemia de COVID-19 que tiene en alerta al mundo.

De acuerdo con la OMS el contagio se da por contacto entre animal y humano y los síntomas suelen presentarse entre un periodo de 1 a 7 días. El tratamiento con antibióticos es eficaz contra la peste, de modo que el diagnóstico y el tratamiento precoces pueden salvar vidas humanas.

¿QUé es la peste negra? 

La peste negra o bubónica se transmite por una bacteria (Yersinia pestis) que afecta a la rata negra y que se transmite mediante la picadura de las pulgas, que actúan como parásitos de estos roedores. 

Hay dos formas clínicas principales de peste: bubónica y neumónica. La peste bubónica, caracterizada por la tumefacción dolorosa de los ganglios linfáticos, denominados «bubones», es la más frecuente.