Tres años después de llegar al Festival de Cine de Cannes con Top Gun: Maverick, Tom Cruise regresó ayer a la Croisette con Misión imposible: Sentencia final.
La última entrega de Misión imposible, de Christopher McQuarrie, es la mayor producción de Hollywood que llega a Cannes este año. Y su considerable impacto en el festival de la riviera francesa provocó gritos de “¡Tom! ¡Tom!” en la Croisette.
Después de posar para fotografías y detener gran parte de la actividad en el Palais, Tom Cruise se unió a McQuarrie a mitad de la charla magistral del director. No hubo conferencia de prensa para la película, lo que significó que la estrella y su equipo no enfrentaron preguntas de los reporteros. Pero la aparición sorpresa que hizo le permitió al veterano de 62 años reflexionar sobre sus 30 años con
En cuanto a si Sentencia final es su última aventura, él se mostró evasivo, diciendo que era “la culminación de tres décadas de trabajo. Prefiero que la gente simplemente la vea y la disfrute”, expresó Tom Cruise.

Se anticipaba mucho en el festival si Tom Cruise tenía alguna acrobacia preparada para Cannes esta vez. El domingo, subió al techo del Instituto de Cine Británico en Londres. Cuando recibió una Palma de Oro honoraria del festival en 2022, el estreno del largometraje Top Gun: Maverick incluyó un impresionante vuelo de aviones a reacción perfectamente sincronizado. Esta vez no hizo ninguna llegada espectacular.
Con McQuarrie, Cruise dijo que disfruta del trabajo de acrobacias en Misión Imposible: “No me importa enfrentar lo desconocido. Me gusta la sensación. Es sólo una emoción para mí. Es algo que no me paraliza”.
Cruise, McQuarrie y Paramount Pictures, que lanzarán Sentencia final en los cines de México el 22 de mayo, esperan que la octava entrega de Misión Imposible devuelva la franquicia a las alturas de la taquilla.
Su película anterior, Misión imposible: Sentencia mortal: parte 1, fue considerada una decepción en taquilla, aunque al final recaudó 571,1 millones de dólares en el mundo. Aun así, con presupuestos de producción cercanos a los 300 millones de dólares para estas películas, mucho depende de Sentencia final.

Por ese motivo, el célebre actor ha estado recorriendo el mundo —con escalas en Japón, Corea del Sur e Inglaterra antes de Cannes— para generar entusiasmo.
Tom Cruise y McQuarrie, como lo hicieron en el lanzamiento de Top Gun: Maverick (que el ahora director coescribió y produjo), se han convertido en apasionados defensores de la experiencia en la gran pantalla. Ayer, el realizador reconoció que le “preocupa el destino y la supervivencia del cine”.
“El streaming está en peligro de llevar a la industria a la extinción. La ventaja que tiene un cineasta al entrar al mundo es que no tiene la presión de un fin de semana de estreno” , dijo Christopher McQuarrie.