El Antiguo Colegio de San Ildefonso celebra el centenario del nacimiento de Rosario Castellanos tomando como punto de partida un archivo que se presenta por primera vez ante el público. Encabezada por la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, la exposición despliega fotografías, cartas, documentos y objetos personales resguardados por el hijo de la escritora, Gabriel Guerra Castellanos, en diálogo con el archivo de la universidad, institución de la que fue egresada y profesora.
Inaugurada en el marco del Día Internacional del Libro y la Fiesta del Libro y de la Rosa, la muestra es inédita no sólo por el acervo que la integra, sino también por la mirada que aporta. Si bien se trata de un recorrido biográfico, que va exhibiendo de manera cronológica las etapas más representativas de su vida, se aleja de las lecturas con las que a menudo se nos presenta la historia de Castellanos; aquí no encontraremos detalles íntimos ni pugnas amorosas, tampoco a una mujer marcada por el dolor, sino el itinerario de su carrera en las letras.
LA LECTURA QUE OFRECE la exposición no omite, sin embargo, los momentos personales que marcaron el pensamiento y las letras de Castellanos. Su entorno familiar, por ejemplo, ahonda en la condición de privilegio en la que creció y sus primeros encuentros con las comunidades indígenas en el contexto chiapaneco en el que vivió. Sus convicciones feministas son también señaladas desde los acontecimientos de su infancia y la cicatriz indeleble de la muerte de su hermano Mario Benjamín en un México marcado por la misoginia. Así, la curaduría liderada por Literatura UNAM —en la que participaron Julia Santibáñez, Julieta García González y Sara Uribe— no niega el vínculo entre vida y obra, el cual incluso es remarcado por las citas en muros (todas de su propia pluma), pero no por ello perpetúa narrativas que dramatizan su biografía o, peor aún, que la definen a partir de sus desavenencias amorosas, como ha sucedido demasiado frecuentemente cuando se estudia y difunde la obra de las mujeres.
Un cielo sin fronteras. Rosario Castellanos: archivo inédito es entonces una invitación a redescubrirla y releerla en sus propios términos, que nos sumerge en su mundo dejando que sea su voz la que nos guíe y no la imagen que se ha construido sobre ella. En ello, cabe mencionar el uso de recursos audiovisuales que permitirán al visitante escucharla de manera literal, no sólo figurativa. El resultado es una exposición en la que sentimos que Rosario Castellanos nos va llevando de la mano, mostrándonos que fue una mujer de carne y hueso, a la vez que resalta su enorme legado literario.
