Elenco de Yo soy Betty, la fea se reencuentra en El diván rojo

Después de 23 años de grabar la telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea, Lorna Cepeda (Patricia Fernández), Julio César Herrera (Freddy) y Natalia Ramírez (Marcela Valencia) vuelven a reencontrarse, pero para ahora dar vida a otros personajes en la obra de teatro El diván rojo, escrita por el fallecido Fernando Gaitán, el mismo autor del melodrama que sigue entre el gusto de los mexicanos.

“Le vengo a rendir un homenaje en esta tierra (a Fernando Gaitán) con su primera pieza teatral que escribió, me costó cinco años de conversaciones para que me cediera los derechos de explotación, más un año de preparación como productora, la estrenamos en Colombia el 13 de marzo de 2020 y en los días siguientes por la pandemia, el país cerró todo espectáculo y entretenimiento”, compartió en conferencia de prensa Natalia Ramírez, productora y actriz del montaje que tendrá 45 funciones en ciudades de México.

La puesta en escena cuenta la historia de una mujer, Carla Santamaría (Lorna Cepeda), que se ha dispuesto a amar a un solo hombre y por eso acude a terapia sexual al consultorio de Luis Mario (Julio César Herrera). En ese lugar será donde se aborden tabúes, además de reflexionar sobre los “valores del amor, el respeto, la confianza y la comunicación”, detalló Ramírez.

Para la actriz, el mayor desafío es que el público mexicano pueda conocer a estos nuevos personajes. “El reto es al minuto convencerlos que son tres personajes, diferentes, opuestos y maravillosos”, apuntó.

El fenómeno Marce

Ramírez aseguró que “no quisiera que nadie se olvidará de Marcela Valencia, no sólo de ese personaje sino de mí, me permitió internacionalizarme, demostrar que tengo muchas facetas”.

Confesó que tiene en mente llevar la historia al cine. “Sus hijas (de Gaitán) están de acuerdo, lo que pasa es que es toda una logística. Me tomó 15 años convencer a Fernando de escribir para el teatro Yo soy Betty, la fea, me va a tomar un par de años hacer la película”, apuntó.

La actriz recordó que entre los recuerdos que más guarda en su corazón durante la grabación de la telenovela fue que llevaban a sus hijos al set. “No teníamos tiempo de verlos y cuando se hacían las escenas de la sala de juntas, ellos se metían debajo del escritorio a hacer su tarea, sabían que cuando se decía ‘corte’, ya podían hablar y levantarse”.

Destacó que uno de los aspectos por los cuales Yo soy Betty, la fea ha conectado en el mundo es porque Gaitán puso en el centro a los invisibles. “Siempre hablaba de lo que significa voltear al mirar un canal de televisión donde pasaban las presentadoras, las modelos, las reinas de belleza y alrededor de toda esta maquinaria de gente con belleza había un mundo que le llamaba las invisibles”, resaltó.