Feligreses se dieron cita en la Catedral Metropolitana, en la Ciudad de México para rendir homenaje al Papa Francisco.
Durante una misa exequial realizada en este centro religioso, presidida por Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis, los asistentes recordaron con emoción al Santo Padre.
Al dirigir un mensaje, el Obispo auxiliar de la Arquidiócesis recordó que a pesar de su partida, permanecen los gestos y las palabras del Papa a nuestro país cuando mencionó que “México es un país joven lleno de oportunidades”.
En su discurso Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, evocó el encuentro de Papa con indígenas en Chiapas o su visita a una prisión en Ciudad Juárez en la que, se habría expresado por un cambio en los modelos para castigar los delitos.
“Ya tenemos varias décadas perdidas pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encima, creyendo que estas medidas solucionan verdaderamente los problemas", sentenció en su visita a México el Sumo Pontífice.
En su homilía monseñor se pronunció por continuar con el legado de Papa Francisco.
“En la iglesia seguiremos con estos procesos abiertos por el Papa Francisco llenos de misericordia que son un llamado a todos para continuar trabajando desde la sinodalidad por la paz y la reconciliación”, dijo.
Al mismo tiempo, resaltó el carácter solidario del Santo Padre: “Estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria”, expresó.
Por último, recordó que tras la partida del Papa Francisco “estos no son momentos para hacer quinielas, ni para equiparar la Iglesia a un poder político, la Iglesia de Jesús está para servir y poner paz en medio de una sociedad dividida por las guerras y discordias”.
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