Tras terremoto

Siguen labores de rescate en Taiwán

El ministro del Interior aseguró que los equipos de rescate encontraron este viernes dos cuerpos sin vida en un sendero del Parque Nacional Taroko; hasta ahora, suman 12 muertos y mil 106 heridos

Equipos iniciaron la demolición de una torre que quedó dañada, ayer, en Taiwán.
Equipos iniciaron la demolición de una torre que quedó dañada, ayer, en Taiwán.Foto: AP
Por:

Los equipos de rescate de Taiwán continuaban ayer en labores de búsqueda de dieciséis personas desaparecidas tras el fuerte terremoto que sacudió este miércoles la costa este de la isla, entre ellos, cinco miembros de una familia que se temía que hubiera quedado atrapada en un desprendimiento de rocas. Hasta ahora, suman 12 muertos y mil 106 heridos.

En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Lin Yu-chang, aseguró que los equipos de rescate encontraron este viernes dos cuerpos sin vida en un sendero del Parque Nacional Taroko, uno de los principales puntos turísticos del país. También rescataron a nueve personas varadas en una cueva del mismo parque. En el parque se encontraron al menos cuatro víctimas más, pero las autoridades aún no han confirmado su identidad.

Otras personas seguían atrapadas en zonas aisladas por los cortes de carretera. Según la agencia estatal de noticias CNA, las autoridades desconocen la ubicación actual de tres extranjeros, dos ciudadanos australianos y un canadiense. Por ello, utilizan señales de telefonía móvil para tratar de determinar su posición.

Casi tres días después de terremoto de 7.4 grados, 671 personas permanecen atrapadas: 435 en un hotel del Parque nacional Taroko, 122 en la zona recreativa de Tianxiang, 84 en una escuela primaria, 18 en un campamento y otras 12 en el templo budista de Xiangde.

El ministro del Interior taiwanés aseguró que, debido a las condiciones climatológicas adversas y a las constantes réplicas -más de 500 desde el miércoles-, las personas atrapadas en Tianxiang no podrán ser evacuadas hasta el domingo.

El escaso número de víctimas mortales y la rápida respuesta se han atribuido al endurecimiento de las normas de seguridad en la construcción.