Almirante Juan José Padilla Olmos, nuevo director

“Trabajamos para que el AICM sea el más puntual del mundo”

El almirante Juan José Padilla, recién nombrado director del Aeropuerto, conversa sobre los desafíos actuales: fusión administrativa, mantenimiento, calles de rodaje, más slots…

El almirante Juan José Padilla Olmos, Director General del AICM, durante recorrido en la terminal.
El almirante Juan José Padilla Olmos, Director General del AICM, durante recorrido en la terminal. Foto|Eduardo Cabrera| La Razón

Las que fueran las instalaciones corporativas de Interjet —y recuperadas tras la quiebra de esa aerolínea— alojan cómodamente a las casi 600 personas que trabajan para el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), mismo que próximamente será el Grupo Aeroportuario de Marina, anticipa en entrevista para La Razón el director del mismo, el almirante Juan José Padilla Olmos, quien encabeza el proceso de fusión de los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México (AICM), Toluca (AIT) y los Servicios Aeroportuarios, así como las seis pequeñas terminales sectorizadas en la Secretaría de Marina.

  • El Dato: La terminal 2 del AICM presenta un hundimiento diferencial en las salas de abordaje y desembarco cercana a los 90 centímetros por año.

Las oficinas son cómodas, funcionales, amplias y, sin lugar a dudas, tienen la mejor vista a las pistas del AICM. En la fresca sala de juntas luce un inmenso mural que, en su policromía y trazos semiocultos, muestra al Observador, atento a las siluetas del Concorde, de un globo aerostático, de una cabina de un jet y muchas otras aeronaves. “Lo hizo un artista de nombre Navarro, pero no sabemos quién es; nos gustaría encontrarlo para que nos revele todo lo que pintó”, comenta el almirante.

En el corto plazo el objetivo es claro: “Si en 2024 fuimos el tercer aeropuerto más puntual del mundo, estamos trabajando para obtener el primer lugar”, expresa Padilla Olmos tras la explicación de cómo funciona el sistema digital de gestión de puertas de desembarque y horarios (slots) desarrollado por el propio personal de la Marina y que permitió mejorar radicalmente las operaciones aéreas, destacando el capitán Fabián Cortés y la teniente Josefina Guerrero, quienes fueron reconocidos por la Secretaría de Marina por sus desarrollos informáticos desde el Centro de Control de Operaciones Aéreas.

Junto con esas innovaciones que incrementaron la eficiencia, se proyecta el aumento de slots disponibles por la construcción de tres nuevas calles de rodaje con 30° de inclinación (la inclinación de las actuales es de 60°), siendo el resultado “que podamos, efectivamente, solicitar a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) que el AICM autorice aumentar el número de operaciones máximas por hora, actualmente topada a 43 operaciones”, señala con certeza quien fue designado como nuevo director del hub nacional.

Afuera, sobre Boulevard Puerto Aéreo, el sol pica con la intensidad de la pronta primavera. Sin embargo, avanza con rapidez la aplicación de pintura y el mantenimiento sobre la barda perimetral. “El AICM no sólo debe tener buena presentación para los visitantes de otros países, lo debe tener principalmente para los mexicanos”, dice, para con ello, ilustrar el sentido de las obras de remozamiento y mejora que a todo vapor se efectúan en el núcleo de negocios del Grupo Aeroportuario de Marina, el aeropuerto capitalino que será uno de las terminales sede para la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) durante el Mundial 2026.

Fusión en Marcha. Para el Grupo Aeroportuario, tanto el AIT, como el AICM y el Aeropuerto Internacional de Cuernavaca, serán unidades de negocio cada uno; y otra unidad de negocio la integrarán los aeropuertos de Cuernavaca, Ciudad Obregón, Colima, Campeche, Ciudad del Carmen, Guaymas, Loreto y Matamoros.

La homologación de estructuras operativas, laborales y de coordinación, que ha llevado tiempo por la complejidad que significa un Grupo Aeroportuario que moviliza en conjunto a 52 millones de personas por año, empezó en agosto del año pasado y esperan concluirla entre mayo y junio de 2025.

En la fusión de las estructuras para formar un solo grupo también habrá una serie de cambios en los mandos de cada unidad de negocio. Uno de ellos se anunció el pasado domingo con la designación de Padilla Olmos como director del AICM en sustitución del contraalmirante José Ramón Rivera Parga, quien será ubicado, ya sea en la estructura del mismo Grupo Aeroportuario de Marina, o en la Secretaría de Marina.

El también director del AICM agrega que al Grupo Aeroportuario también “se le asignaron los aeropuertos de Tuxpan, La Pesca y Puerto Libertad para administrar y operar, siendo estratégicos para la seguridad nacional, pero que también van a favorecer el desarrollo de la población al crearle fuentes de negocios e incrementar el turismo; Puerto Libertad está en Sonora y es el aeropuerto del estado más cercano a Estados Unidos. En tanto que Loreto será el nuevo “Los Cabos”, sentencia durante el recorrido ofrecido a La Razón de México.

  • El Tip: En 2024 el AICM obtuvo el reconocimiento como el tercero más puntual a nivel mundial por parte de Cirium.

Finalmente hay inversión. En la visita guiada por las instalaciones del venerable aeropuerto capitalino, Padilla Olmos expone con precisión que, por primera vez, recibe una inversión considerable para ello desde 2018: 8 mil 500 millones de pesos en total, de los cuales mil 500 millones serán para la Terminal 1 —la más antigua— y unos mil 400 millones en la Terminal 2 —la cual padece un proceso constante de hundimiento diferencial—; en sistemas electrónicos no intrusivos para revisar pasajeros y equipaje de mano con rayos gamma cerca de 600 millones de pesos; y 5 mil millones de pesos para tres nuevas y estratégicas calles de rodaje que permitirán aumentar hasta siete slots adicionales por hora… y, con ello, dar por terminada la declaratoria de “aeropuerto saturado” que recibió en 2014 y luego en 2022.

Cuando la Marina Armada de México asumió el control del AICM se contempló la posibilidad de derribar la Terminal 1 para ampliarla totalmente y la Terminal Dos dejarla como edificio de servicios, pero no hubo presupuesto… ni antes ni después de la pandemia de Covid-19.

Finalmente, ahora se destinará una masa de recursos salida totalmente de los fondos del AICM —que ha cargado también con el pago anual de los bonos MexCat para financiar un NAIM inexistente—, de la cual también se destinarán recursos para mejorar la vialidad exterior, incluyendo los baches a 10 kilómetros a la redonda, así como acondicionar dos miradores sobre dos puentes peatonales que cruzan Boulevard Puerto Aéreo donde familias enteras se reúnen los fines de semana para “ver los aviones”. Trabajos que se coordinan en alianza con la alcaldía Venustiano Carranza, todo ello como extensión del programa de mantenimiento.

El almirante Padilla también analiza que esa alianza sirva para hacer mejoras y remozamiento en las calles y fachadas de la popular colonia “Peñón de los Baños”, limítrofe con el aeropuerto, así como el desazolve de alcantarillas antes de que inicie la temporada de lluvias.

Mantener y remodelar. En la Terminal 1, así como en la Terminal 2, el mantenimiento que se les dará será de dos tipos, apunta el marino de toda la vida: tipo funcional, atendiendo sistema hidráulico, drenajes, sistema eléctrico, alumbrado y sanitario; y el tipo operacional, al intervenir las salas de espera, bandas de equipaje y filtros de revisión de personas.

“Todos los aeropuertos como toda la vida requieren mantenimiento permanente, constante y actualizándonos a la moda de la tecnología. La aviación es una industria que crece muy rápido; esto nos deja atrás las normas y hay que actualizarlas: los aeropuertos tienen que ir caminando junto al avance de la tecnología y es mucho más difícil porque rápidamente cambian de un modelo a otro”, sentencia.

  • 52 millones de personas al año, mueve el Grupo Aeroportuario
  • 45 días pasan entre cada revisión de hundimiento en T2

Pero en la Terminal 2 hay un reto adicional: el hundimiento diferencial de las áreas de las salas de abordaje y desembarco, los “brazos” del edificio central. “Cuando yo volaba, el AICM tenía una altitud de referencia de 7 mil 341 pies. Hoy ese punto referencia es de 7 mil 290; es decir, 45 pies que equivalen a 15 metros, o sea casi 90 centímetros por año”, señala el director del hub.

Los técnicos de la UNAM encargados de hacer la tarea de contención de hundimiento, checan cada 45 días cómo avanza la sumersión de la terminal y, si es necesario, hacen una inyección adicional de concreto dado que los soportes de los “brazos” están a 40 y 60 metros cada una.