Gabriel Yorio discrepa con estimación de 2.0% para PIB

Si bien la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dará a conocer esta semana su actualización sobre el escenario macroeconómico del país para el cierre de este año, está en desacuerdo con la tasa promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.0 por ciento que ahora esperan los analistas por los efectos de algunos factores externos e internos.

El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, afirmó que la economía mexicana continuará recuperándose este año del impacto de la pandemia de Covid-19, pero ya no a la tasa de 4.1 por ciento aprobada por el Congreso de la Unión en el Paquete Económico del 2022.

En entrevista con La Razón, informó que a más tardar el 1 de abril la SHCP presentará al Congreso los Precriterios de Política Económica 2023, que incluirán la actualización de las variables macroeconómicas para este año, pero subrayó que “no estamos de acuerdo con la expectativa de 2.0 por ciento del mercado” para el crecimiento del Producto Interno Bruto de este 2022.

“Creemos que la economía mexicana no está cerca del 2.0 por ciento, está arriba, lo vamos a hacer público en los Precriterios, no lo puedo (adelantar) porque hay que darle eso primero a los diputados, pero sí creemos que el soporte de la economía mexicana está muy por encima del 2.0 por ciento”, añadió en el marco de su participación en la 85 Convención Bancaria, celebrada en Acapulco, Guerrero, el 24 y 25 de marzo.

Reconoció que la tensión geopolítica generada en Europa del Este por la invasión de Rusia a Ucrania prolongará los efectos negativos que motivó la pandemia sobre la economía mundial y mexicana, sobre todo en la inflación, debido a que han generado presiones sobre los precios de diversos productos.

No obstante, sostuvo, continuará la recuperación global y de México, pero no como la dependencia federal lo había estimado hace unos meses, ya que el conflicto bélico sí viene a prolongar o impactar el desempeño económico mundial, sobre todo por el lado de la oferta, que es el mayor problema.

Yorio González dijo que si bien el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) resultó mejor a lo esperado, al estimar un crecimiento de 0.5 y 0.3 por ciento en enero y febrero, respectivamente, aún es muy temprano para adelantar el desempeño del PIB durante el primer trimestre.

Esto, dijo, porque la tensión geopolítica por la guerra en Europa que terminará por prolongar aún más los efectos causados por el Covid-19, como la interrupción de las cadenas de valor, los elevados costos del transporte y la escasez de mano de obra que, incluso ya empieza a sufrir México, la provisión de algunos insumos, como el trigo o maíz, lo que en conjunto generará una segunda ola de presiones sobre los precios.

“Sí creemos que a nivel global esto va a generar un impacto sobre la inflación, pero también sobre el crecimiento, probablemente vamos a ver un desempeño económico no como el que se estaba esperando hace un par de meses”, añadió el subsecretario de Hacienda.

El funcionario federal anticipó que seguirá la recuperación de la economía mexicana, pero también los “vaivenes” asociados a las nuevas variantes del Covid-19 que generan la retracción de algunas actividades, así como por impactos generados por el conflicto bélico.

Pese a que la Secretaría encargada de las finanzas del país no coincide con las perspectivas del grueso de los analistas, el economista en jefe para América Latina de Barclays, Gabriel Casillas, insistió en que la Secretaría de Hacienda tendrá que recortar en los próximos días su expectativa de crecimiento para este año, la cual se ubica actualmente en 4.1 por ciento.

El analista refirió, en entrevista con este medio, que el banco de inversión británico es de los “optimistas” que estiman que la economía mexicana crecerá 2.0 por ciento en 2022, ya que hay otras instituciones financieras que prevén tasas entre 1.0 y 1.5 por ciento.

No obstante, dijo, Barclays mantendrá sin cambio su pronóstico pues anticipa un buen desempeño de la economía de Estados Unidos que seguirá beneficiando a México a través las remesas, el turismo, las exportaciones y las manufacturas.

Precisó que la economía mexicana no está en recesión, sino “estructuralmente débil, con una inversión muy baja”, por lo cual consideró que los analistas que prevén un crecimiento menor al 2.0 por ciento tendrán que revisarlo al alza, pero más allá de esa tasa “se ve complicado”.

Así, Casillas informó que para el año próximo, Barclays proyecta una ligera mejoría para la economía mexicana, con un crecimiento de sólo 2.1 por ciento, luego del rebote de 4.8 por ciento registrado en 2021 tras el desplome de 8.5 por ciento causado por la pandemia de Covid-19 en el 2020.