Ángel Papadópulos

Partidos opuestos causan innovación del “Tata” en el octagonal

TIEMPO DE COMPENSACIÓN

Ángel Papadópulos *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Ángel Papadópulos 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Concluyó la segunda jornada de eliminatorias en Concacaf, en la que México consiguió siete de nueve puntos posibles dejando sensaciones inconclusas, como ha sido costumbre en el ciclo de Gerardo Martino. Sorpresivamente, el estratega argentino está cerca de cumplir los tres años al mando de la selección azteca, aunque parezca que la escuadra sigue en algún tipo de proceso de adaptación.

Pese a que ha dejado mucho que desear en el funcionamiento, la selección se encuentra en la cima del octagonal tras seis fechas. Cabe recalcar que el desempeño en la clasificación no siempre ha sido representativo de la consecuente actuación en la Copa del Mundo, como lo fue en Brasil 2014, donde México tuvo que ir al repechaje intercontinental para asegurar su boleto, pero el rendimiento en la tierra verdeamarela fue memorable.

Para inaugurar esta Fecha FIFA, México enfrentó a Canadá en el Estadio Azteca en un partido donde me pareció más sobresaliente el desempeño del rival que cualquier carencia del Tri. Aun así, el mediocampo fue inexistente, Edson Álvarez como contención tuvo uno de sus partidos más flojos en la etapa de Martino. Mientras que Hector Herrera y Andrés Guardado no pudieron tomar control del encuentro, el último demostrando que ya no está para disputar este tipo de partidos contra rivales más dinámicos. Aún me parece que el “Principito” puede desempeñar un rol positivo en encuentros donde México se encuentre con bloques más bajos, en los que puede ayudar a desbloquear planteamientos negativos.

Herrera también estuvo debajo de su estándar habitual tras una sobresaliente Copa Oro; sin embargo, si el futbolista del Atlético de Madrid es empleado en un contexto favorecedor, sigue siendo el mejor mediocampista de México. Así lo demostró en el partido contra Honduras, desempeñándose cómo ese general del centro del campo que controla todas las acciones del equipo.

En ese encuentro contra Honduras vimos a Martino diferir del habitual 4-3-3, soltando a un interior como mediapunta, en este caso Sebastian Córdova y generando un doble pivote de Herrera y Edson, donde el último tiene un rol casi idéntico al que actualmente desempeña en el Ajax, con un mediocampista repartidor a su lado en Gravenberch que le permite ser más un complementador y recuperador.

Independientemente del dibujo táctico, creo que la clave está en esa asociación en la base de la jugada acompañado de un tercer centrocampista en otra altura, ya sea el mismo Córdova o incluso Luis Romo actuando como un llegador de segunda línea.

En la zaga, vimos una rotación entre Héctor Moreno, César Montes y Néstor Araujo que contra Canadá principalmente sufrió, no obstante esto se debe más al contexto táctico en el que México fue muy inferior. El experimentado Moreno siempre ha sido un sólido distribuidor desde atrás, a pesar de no siempre dejar las mejores sensaciones defensivamente.

Araujo es el único central azteca que disfruta de minutos regulares en Europa; sin embargo no es un defensor central que le dé confianza al resto del equipo con el balón o defensivamente. La nota más positiva fue el rendimiento de César Montes, un joven zaguero que siempre ha sido considerado como un futbolista de alto potencial, sin siempre estar a la altura del mismo.

Incluso en los Juegos Olímpicos, fue su pareja en la central, Johan Vásquez, quien acabó siendo la figura de la zaga. Sin embargo, Martino optó por no darle minutos al nuevo defensor del Genoa de Italia.

Teniendo la certeza del nivel que brindan los defensas mexicanos, me parecería oportuno a un año del comienzo del Mundial que el “Tata” probará la joven pareja de centrales que ganaron el bronce en Tokio.

No obstante, la figura de esta jornada fue Hirving “Chucky” Lozano, quien francamente se vio a un ritmo diferente que el resto de jugadores de la selección, demostrando su notable evolución como futbolista desde su llegada a Italia. Raúl Jiménez no fue tan vistoso cómo su compatriota, pero el nivel asociativo del jugador del Wolverhampton se mantiene altísimo.

Debido al bajo rendimiento de Jesús “Tecatito” Corona, no sabemos con certeza quién será el tercer miembro del tridente de ataque; aun así, ésta es una selección llena de talento que todavía está por dar su mejor versión de cara al Mundial de Qatar.