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Ana Gabriela, lo visible y lo invisible

Por:
  • javier_solorzano_zinser

No porque hablemos de algunos temas significa que no esté pasando nada en torno a ellos. Puede ser que durante meses no se mencionen en los medios algunos asuntos, por ejemplo Tamaulipas, lo que no quiere decir que no esté pasando nada.

El país está cargado de frentes y no hay manera de que se hable de todo todos los días. La dinámica informativa se mueve sobre temas que los propios medios colocan en su agenda junto con lo que se presume es importante en el diario.

Lo que es un hecho es que, por más que los medios tengan una agenda, las audiencias quieren saber qué es lo que pasa en el diario. Por más que estemos a lo largo del día comunicados, los noticiarios siguen siendo el espacio para que la gente se informe sobre lo que está pasando.

El proceso de selección noticiosa es definitivo. Hay algunos asuntos que no han dejado de estar entre nosotros y no se ve cómo ni en el corto plazo vayan a superarse. Todos sabemos que están, pero mientras no haya algo “fuerte” pudieran pasar de largo, más quisiéramos pensar que no por ello se alejan de nuestra conciencia o nuestra memoria.

La agresión brutal contra Ana Gabriela Guevara colocó de nuevo temas que, si bien sabemos que están entre nosotros, la fuerza de la cotidianeidad y la gran cantidad de frentes nos pueden hacer pasar de largo.

Lo que ocurrió nos recordó la violencia bajo la cual vivimos y los muchos incidentes que se presentan en carreteras o ciudades y de los cuales no se da cuenta. La violencia cotidiana se ha convertido en una forma de vida. Nos puede sorprender e incluso asustar si tiene que ver con nosotros o la tenemos enfrente, pero es de llamar la atención la rapidez con la que podemos pasar la página.

¿Por qué se ha convertido en tema de la sociedad la brutal agresión contra Ana Gabriela Guevara, siendo que lo que sucedió suele presentarse con cierta frecuencia?

Una razón importante se debe al personaje agredido. Ana Gabriela fue una extraordinaria deportista de fama mundial, a lo que se suman variables que son centrales para explicarse la reacción: es mujer; iba en motocicleta; es legisladora; dio la cara; el hecho tiene qué ver con la violencia en la sociedad, la cual evidentemente no tiene qué ver sólo con ella, y la agresión fue perpetrada por hombres con una saña fuera de toda proporción.

Se ha dado a conocer otra versión como si se tratara de justificar la violencia en contra de Ana Gabriela. Es lamentable porque haya sido de una manera u otra el origen del problema lo que pasó no es nuevo y tiene qué ver con la violencia bajo la cual vivimos, y sobre todo con la violencia en contra de las mujeres.

Algunas reacciones que se han presentado bajo el anonimato de las redes confirman el estado de las cosas. La violencia física y verbal contra las mujeres, la discriminación y hasta el menosprecio están muy lejos de ser erradicados.

Quienes hablan de Ana Gabriela como una mujer que no se echa para atrás, que anda en motocicleta, que viste como viste, que no es el prototipo de la mujer conservadora para impugnarla y para explicarse la agresión conforman un sector de la población que no entiende lo que hoy es la vida, y en particular aquello que se está tratando de dejar atrás.

Lo que sucedió provocó que en medio de innumerables frentes no se olvide la violencia contra las mujeres. Tuvo que pasar lo de Ana Gabriela para que de nuevo colocáramos el tema en los primeros planos, se hizo de nuevo visible lo invisible.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

• Las alzas en las tasas de interés en EU confirman que la economía del país está fuerte, el incremento busca fortalecer consumo e inversión tratando de evitar el sobrecalentamiento de la economía. Por su parte el alza de las tasas de interés del BdeM se debió a que se tenía que responder a la Fed, además de evitar las presiones inflacionarias y que México no deje de ser atractivo para la inversión. José Manuel Martínez, editor CNN Expansión.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano