De país bicicletero a líder global

Mauricio Flores

Seúl, Corea del Sur.- Mañana se espera que Kia Motors, que preside Mong-Koo Chung, anuncie qué modelos comercializará en México —y qué banco los financiará— previo a iniciar producción en la planta que edifica en Nuevo León, con una inversión de dos mil 500 millones de dólares.

Una firma que humildemente fabricó su primera bicicleta en 1952, en medio de una guerra fratricida, está hoy entre las cinco automotrices más grandes del mundo.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Pero son tantas las veces que México y los mexicanos se ven con los ojos cerrados ante el espejo que resulta casi estéril la admonición de Alejandro González Iñárritu, considerando que 60 por ciento de los usuarios de electricidad manipulan de una u otra manera sus medidores para robarse la luz, nos merecemos algo más peorcito de lo que nos quejamos. Así que no se trata de comparar cómo fue que un país del tamaño de EdoMex logró en 60 años casi triplicar el tamaño de su economía y bienestar respecto a México.

La promoción de la inversión extranjera en términos cuantitativos ha sido exitosa desde el gobierno de Ernesto Zedillo hasta el de Enrique Peña. Pero sería iluso creer que México debe “replicar el modelo coreano”; son otras sus circunstancias religiosas, culturales, climáticas, geográficas y haber sido terreno caliente de la guerra fría”. Pero lo que sí podemos es adoptar y adaptar avances tecnológicos, disciplina y estándares hasta contribuir a los grandes cambios globales. Y de éso, de ir para adelante, se trata una compañía como KIA, que encomendó parte clave de su destino (salir de Asia) a Horacio Chávez, que dirige la empresa en México. En contraste, el ruco-joven Donald Trump sentencia que “no hay que hacer negocios en México”… pobre rico, sus empresas se lo pierden.

 La escala del conocimiento. El enfoque actual de KIA en su centro de diseño de Namyang R&D es hacia los vehículos ecológicamente sustentables bajo el concepto de EcoDinamycs. Hoy trabajan cerca de 11 mil personas en instalaciones que abarcan 3.3 millones de metros cuadrados, equivalentes a más de 500 campos de fútbol. La empresa que también representa Thomas Ho empezó a fabricar sus primeros automotores poco después de la Guerra de Corea, y bajo los auspicios de un proceso de industrialización (apoyado por Estados Unidos) construyó modelos que replicaban —en buena medida— copias de autos japoneses o europeos. Hoy la innovación es su signo y la capacidad de industrialización es lo que logró atraer la administración de Rodrigo Medina a Nuevo León.

 Hasta acá suena. Corea no tiene petróleo pero es una potencia petroquímica. México tiene hidrocarburos y por ello los ojos voltean hacia Octavio Pastrana, consejero independiente de Pemex —que dirige Emilio Lozoya— que no obstante a ser socio de una petrolera colombiana y haber sido intermediario de Arendal e Isolux, ahora andaría “bisneando” entre empresas de EU con proyectos energéticos.

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