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Desesperación

Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

La desesperación es mala consejera, y eso es lo que vemos tanto en la campaña de Josefina Vázquez Mota como en la de López Obrador.

Está muy bien que no quieran el triunfo del PRI el 1 de julio y que trabajen para ganar las elecciones: así es la democracia.

Pero convocar a “tomar las calles” para evitar el triunfo del PRI, como hizo Josefina el sábado, es un acto de desesperación.

Con esa lógica el siguiente paso sería llamar a tomar las calles para evitar que Peña Nieto asuma la Presidencia si es que gana con menos del 50 por ciento de los votos.

El argumento está cantado: “no debe asumir porque no lo quiere más de la mitad de los mexicanos”.

Estamos ante actos desesperados porque la voluntad de la población no le da a Josefina más de 26 por ciento de sus preferencias. No crece.

López Obrador a duras penas subió dos puntos, pero se mantiene a 20 del candidato del PRI.

Y Peña Nieto no baja. Eso es todo.

Se desespera Josefina y se desespera el PRD.

El fin de semana hubo marchas anti Peña en el Distrito Federal.

Se trata de un acontecimiento extrañísimo. Una marcha en contra de un candidato de oposición. ¿Dónde se ha visto eso?

El derecho a manifestarse nadie se los regatea, pero no pueden esperar que no se les cuestione.

Se marcha, por lo general, en favor de un candidato. O en contra de una política de gobierno. O para exigir un servicio o impulsar una medida.

Pero ¿una marcha contra el candidato puntero, que es de oposición?

Si el PRI es un partido que no debe volver a gobernar, la población puede votar por otras opciones, que las hay.

La mayoría de la ciudadanía, sin embargo, está por el regreso del PRI al gobierno, como dentro de seis años puede estar en favor del retorno del PAN o de quien vaya a ser el candidato del PRD o del PT.

Desesperación hay también en el lopezobradorismo. Nomás no sube su candidato. O muy poco. Sigue en la pelea por evitar el tercer sitio con Vázquez Mota.

Hace seis años rozó el 40, bajó a 36 por sus errores y perdió por medio punto ante Calderón.

Ahora está muy lejos de la intención de voto que tenía entonces y se desespera.

La dirigencia de su partido pide la declinación de Josefina. Quiere el apoyo de los que hasta hace poco les llamaba “espurios” y “usurpadores”. Eso es desesperación.

Mandan a manifestarse contra Peña Nieto en los mítines… de Peña Nieto. Después se dicen agredidos.

Desesperación es lo que vemos a poco más de un mes de las elecciones presidenciales, donde Peña Nieto no baja de los 40 puntos y sus contendientes no rebasan los 26.

phl@3.80.3.65

Twitter: @phiriart