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El destino nos alcanza

Por:
  • javier_solorzano_zinser

Los días están apocalípticos. Da la impresión de que seguimos sin tener plena conciencia de lo que significa estar bajo contingencia, y las consecuencias que todo esto contrae en nuestra forma de vida. Lo que ha pasado estos días confirma que no hemos hecho lo que debíamos haber hecho desde hace tiempo.

Nos “consuela” que hace catorce años no haya sucedido algo similar a lo de estos contaminados días, como si ello fuera ocasión para suponer que el fenómeno no se repetiría.

Las muchas virtudes de la Ciudad de México se diluyen en cuanto aparecen las situaciones que la agobian y estrangulan. Nos hemos ido acostumbrando a pasar horas en el tránsito, perdiendo el tiempo en medio de incomodidades que inhiben nuestro desarrollo personal, profesional y hasta familiar. El agotamiento diario llega a ser mayor por lo que vivimos en el tránsito que por el trabajo mismo que desempeñamos.

Nos hemos ido acostumbrando a no salir a la calle y a dejar de hacer cosas que nos dan un mínimo de satisfacción, como puede ser caminar o hacer ejercicio, debido a la contaminación. Estamos metidos en la ausencia de libertades como una forma de sobrevivencia. Vivimos cuidando nuestra salud derivado de todo lo que hemos venido haciendo desde hace décadas; los factores no son externos, todo es producto de nosotros mismos.

Igual nos sucede con la seguridad. Hemos dejado a un lado nuestra capacidad de asombro. Hemos optado por mejor no transitar por ciertas zonas de la ciudad porque sabemos que nos puede ocurrir cualquier cosa en medio de la más absoluta impunidad.

De los robos de autos estamos pasando ahora al de bicicletas, por supuesto que sin superar los primeros. Dejamos la bicicleta en un lugar supuestamente seguro y al regresar ya desapareció. Se le pregunta al vigilante por la bici, quien de manera taciturna responde que estaba en el baño, “no vi nada”.

La contingencia ha colocado a la ciudad bajo una situación realmente grave.

La contaminación es un tema recurrente entre los capitalinos porque sabemos que con contingencia o sin ella vivimos en medio de la “natota”. Lo que viene ocurriendo desde el lunes nos ha hecho recordar lo grave de un asunto que en la cotidianeidad pareciera que ya lo vemos como “normal”, y hasta como parte de la decoración de la ciudad.

Lo que acaba por ser todavía más lamentable es que en medio de la evidente crisis contaminante las autoridades se anden repartiendo culpas. El gobierno federal, el de la ciudad y el del Estado de México han entrado en dimes y diretes poco serios.

El problema es multifactorial. Una de las claves para entender por qué estamos donde estamos es la ausencia de una auténtica planificación. Los políticos de diferentes partidos desde hace tiempo han tratado de sacarle el máximo jugo a la ciudad sin ton ni son.

¿Qué tanto estaremos aprendiendo de esta grave crisis? ¿Qué tanto las autoridades, en todos los órdenes, se estarán viendo en el espejo en función de lo que hacen y no hacen? ¿Por qué los ciudadanos usamos nuestros autos cuando no debemos hacerlo, o salimos a hacer ejercicio cuando es evidente el riesgo, como sucedió ayer?

Preguntas para cuestionarnos y pensar en nuestra querida ciudad. Es maravillosa, tiene mucha vida pero se nos está yendo. La contingencia es una sacudida de grandes dimensiones.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

Uno de los puntos que están siendo intensamente discutidos sobre las leyes que conformarán el Sistema Nacional Anticorrupción es la forma en que se va a organizar el proceso. La lucha contra la corrupción y la transparencia debe aparecer en todas las instancias de gobierno, en particular en al menos 20 áreas. El gobierno parece tener voluntad al dar a conocer estos días un calendario para la discusión del tema, después de un muy largo silencio; sin embargo, sólo sabremos cuál es su compromiso en la práctica. El 30 de abril no debe ser una fecha fatal, es prioritario el consenso antes de aprobar por aprobar las leyes, no nos vayamos a arrepentir: Eduardo Bohórquez, Dir. Ejecutivo Transparencia Mexicana.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano