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El periodismo de De Mauleón

Por:
  • javier_solorzano_zinser

Resulta lamentable, doloroso, indignante, desesperanzador y hasta desesperante que cada vez que aparece un nuevo caso de periodistas agredidos, amenazados o asesinados no pase nada.

Todo termina en la incertidumbre y en la impunidad. Como lo hemos venido repitiendo, si algo está claro para aquellos que atacan, amenazan y asesinan periodistas es que no les va a pasar nada. Lo saben ellos, pero sobre todo lo saben quienes se encargan de dar la orden y pagar a los sicarios.

El caso de Javier Valdez Cárdenas es prueba fehaciente de ello. Van más de tres meses de la ejecución del periodista de Río Doce y corresponsal de La Jornada y no se sabe nada. Javier fue asesinado a plena luz del día en una céntrica calle de Culiacán, a la vista de mucha gente.

Recordemos lo que decía Ismael Rodríguez, director de Río Doce: “Mi impresión es que las autoridades realmente tienen muy poco”.

¿Qué es lo que ha pasado que la actividad periodística se ha convertido en una profesión de tan alto riesgo?

La respuesta es multifactorial. Son muchos los elementos que convergen. La profesionalización de los periodistas ha llevado a que muchos temas que parecían inexpugnables hoy se conozcan.

Existe una avidez por la información en la sociedad que, independientemente de que se pueda caer en los extremos, genera una genuina vocación de informar sin importar el costo. Contar la verdad y armar historias, parte de la esencia del periodismo, hoy son ocasión para que los periodistas sean agredidos, amenazados y asesinados.

Otro de los elementos centrales es la ausencia del Estado de derecho. Los padecimientos más graves de la sociedad tienen que ver con la impunidad, los periodistas no podrían estar ajenos a ello. Si los instrumentos de justicia no le responden a los ciudadanos, no vemos cómo les podrían responder a los periodistas.

Pero quizá la variante que le ha dado un giro brutal al ejercicio y al riesgo en el periodismo es el narcotráfico. Esta variable ha cambiado la dinámica de los periodistas ante la incapacidad del Estado y la impunidad.

Héctor de Mauleón está en la mira. Su trabajo es extraordinario y de gran valor social. No debe ser por ningún motivo una nueva víctima de la inseguridad, de la ausencia de Estado de derecho, de la impunidad y del narcotráfico.

De Mauleón representa el periodismo de investigación, pluralidad y compromiso. Es el periodismo al que nos referimos en este Quebradero, el que investiga, denuncia, escucha y cuenta historias.

Su seguridad es una prioridad de todos.

 RESQUICIOS. La doctora María del Sol.

• La Dr. María del Sol García Ortegón es la primera mujer que lleva a cabo un trasplante de corazón en la historia de la medicina mexicana. El suceso nos ha hecho visible públicamente a un personaje destacado y entrañable.

Es un producto de la educación pública del país. Desde la primaria, pasando por la Universidad Autónoma de Morelos y hasta llegar a la UNAM. Una parte importante de su formación fue en la Cruz Roja, en donde “vi de todo… hay casos que por más que haya visto muchas cosas muy fuertes, no los voy a olvidar”.

María del Sol tiene en su familia un referente y un agradecimiento en su formación. Su padre estudió en la Normal de Ayotzinapa y economía en la UNAM; su madre es maestra en una escuela pública en Morelos.

La doctora nos dice que su padre nunca llora, pero que, según su mamá, cuando supo lo que su hija había hecho no se aguantó y lloró de la emoción.

El trasplante de corazón “no ha sido la operación más difícil que he tenido, pero sí es de la que más se ha hablado”. Nos comparte que sabía que le iban a preguntar sobre el ser mujer.

“Para mí nunca ha sido problema, aunque se nos aparezca uno que otro macho por ahí”. Le preguntamos al final de qué hablaba mientras estaba operando. “Estamos en cuestiones técnicas y, que no me escuchen, puse a ‘Maluma’ de fondo”.

(Le invitamos a ver la entrevista completa en Canal Once, el lunes a las 8:30 horas; el personaje lo vale).

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano