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Hechizos y supersticiones

Por:
  • jorgem-columnista

En todos los rumbos de la megalópolis encontramos construcciones que destacan por algunas de sus características, pero pocas de ellas alcanzan la fama. El aura de estos inmuebles los hace blanco de sobrenombres surgidos del ingenio popular. Su apodo pasa de una generación a otra a pesar de las restauraciones y de los cambios de uso y dueños.

[caption id="attachment_489674" align="alignleft" width="300"] Fotografía: La Casa de las Brujas, en la plaza Río de Janeriro, es un lugar cargado de magia. Encanta a quienes a su paso no pueden dejar de mirarla.[/caption]

Ese ejemplo aplica a la Casa de la Brujas, construida en 1908 en el corazón de la colonia Roma Norte. El edificio de ladrillos rojos sobresale en un entorno donde predomina la arquitectura porfiriana de estilo afrancesado. Leyendas y hechos reales se entrelazan en su historia. Aquí vivió la mítica bruja Pachita, que atendía una extensa clientela en la que destacaban generales revolucionarios convertidos en magnánimos políticos. Hay quienes aseguran que por los alrededores de la residencia todavía deambulan fantasmas de aquellas épocas, que no han encontrado la paz debido a su comportamiento en vida.