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Libertad religiosa y discriminación

Por:
  • mauricioi-columnista

Las cuestiones relativas a derechos humanos frecuentemente implican conflicto entre los derechos de las partes. No existen valores preestablecidos que indiquen a las autoridades cuál derecho debe prevalecer en casos concretos.

Podemos coincidir en que una sociedad democrática debe asegurarse de contar con normas que eviten la discriminación contra las minorías. Lo mismo puede señalarse en relación a la libertad religiosa. Pero, ¿qué sucede si ambos derechos entran en conflicto? El caso Masterpiece Cakeshop, Ltd., versus  Colorado Civil Rights Commision muestra la manera en que la Suprema Corte de Estados Unidos lo resolvió recientemente.

Masterpiece Cakeshop es una pastelería ubicada en Lakewood, en la zona metropolitana de Denver, cuyo propietario, Jack Philips, es un devoto protestante. En 2012, el pastelero informó a una pareja del mismo sexo que se abstendría de hacerle un pastel nupcial, pues sus creencias religiosas eran opuestas al matrimonio igualitario. Les ofreció, sin embargo, venderles cualquier otra clase de pastel. La pareja interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Civiles de Colorado, pues estimó que el dueño de la pastelería violaba la ley local, que prohíbe a los negocios con venta al público discriminar con base en la orientación sexual.

La Comisión de Derechos Civiles y un juez en materia administrativa dieron la razón a la pareja homosexual. Ambas instancias ignoraron el argumento del señor Philips en el sentido de que, obligarlo a hacer un pastel para una boda entre personas del mismo sexo violaba su derecho a la libertad de expresión. Alegaba que forzarlo a ejercer sus talentos artísticos para expresar un mensaje con el que estaba en desacuerdo violaba su derecho a la libertad religiosa.

Inconforme con las resoluciones locales, el asunto llegó al tribunal máximo y la redacción de un proyecto de sentencia recayó en el juez Anthony Kennedy. Aun cuando Kennedy fue nominado por Ronald Reagan en 1988, sus opiniones han sido definitivas para inclinar la balanza en favor de decisiones importantes para los liberales. Es, por ejemplo, el autor de cuatro sentencias relacionadas con los derechos de los homosexuales que culminaron, en 2015, con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

El 4 de junio pasado el proyecto de Kennedy fue aprobado por una mayoría de siete votos a favor y dos en contra. La sentencia considera que si bien la ley de Colorado puede proteger a los homosexuales en la adquisición de productos y servicios en los mismos términos y condiciones ofrecidas al resto del público, dichas normas deben ser aplicadas de manera neutral hacia la religión. Las leyes deben resguardar los derechos civiles de los homosexuales, pero también deben serlo las objeciones religiosas al matrimonio igualitario. Los jueces concluyeron que durante el proceso legal, la Comisión de Derechos Civiles despreció las creencias religiosas del pastelero. En consecuencia, concedieron la razón a la postura de Philips, quien no será obligado a preparar pasteles de bodas para matrimonios homosexuales, pues hacerlo es contrario a su libertad religiosa.