Sinfónica del Edomex festeja con piezas de Verdi, Ravel, Bruch...
La Sinfonía núm. 1 op. 25, Clásica de Serguéi Prokófiev, el Concierto núm. 1 en sol menor op. 26 de Max Bruch, la Obertura de La fuerza del destino de Giuseppe Verdi y el extracto sinfónico de la Suite de Daphnis y Chloe y el Bolero de Maurice Ravel, serán las piezas interpretadas por la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), una de las más prestigiosas de Latinoamérica, el próximo 21 mayo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, para celebrar 45 años de historia.
La formación musical, caracterizada por difundir la música como medio de unión e identificación entre los mexicanos, ha llevado la oferta cultural de la agrupación a diversas ciudades de la República mexicana y el extranjero por medio de conciertos con algunos de los más destacados directores y solistas invitados del mundo, entre ellos una gira de 42 presentaciones en Estados Unidos, entre enero y marzo de 2015.
En esta ocasión, la OSEM se presentará junto a Dalia Kuznekovaite, una virtuosa violinista lituana que comenzó a tocar el violín a los cuatro años de edad y posteriormente estudió en el Conservatorio Nacional Superior de París.
La ejecutante “ha ganado numerosos concursos internacionales, entre ellos el Gran Premio 2007 en el Kloster Schöntal de Alemania; el J. Brahms 2008 en Pörtschach, Austria, donde también obtuvo un premio especial de la Academia Mozart, y el primer premio y medalla de oro en el Henryk Szeryng, celebrado en la ciudad de Toluca. En 2009, por su trayectoria, le fue concedido un premio honorífico por el entonces presidente de la República de Lituania, Valdas Adamkus”, explicó la OSEM en un comunicado.
Las obras de Bruch, Verdi, Ravel y Serguéi Prokófiev se presentarán bajo la dirección de Enrique Bátiz, uno de los conductores más trascendentes de los espacios sinfónicos de México en la actualidad, con una amplia y reconocida trayectoria a nivel nacional e internacional.
Bátiz, quien cuenta con más de un centenar de grabaciones con notables orquestas del mundo, como la Filarmónica de Londres, la Real Filarmónica de Liverpool y la de la Toscana de Florencia, en que ha ejecutado composiciones de Debussy, Villa-Lobos, Saint-Saëns y Stravinski, aseguró que a través de esfuerzo, disciplina y talento colectivo, todos deben tocar como si fueran una sola persona para tener como resultado la más alta calidad.
“La OSEM ha sido y es el amor de mi vida, y ojalá los músicos opinen lo mismo. En la agrupación existe una atmósfera musicalmente encantadora.
Los más rebeldes músicos de la orquesta han bajado las armas y han tomado el arma de la música sin amenazas. Es una orquesta sana, privilegiada y se siente extraordinariamente feliz de llegar a este trayecto, además de gozar las interpretaciones que hacen cada domingo y viernes, porque es un privilegio y una razón para vivir y seguir en el mismo camino, pues ya con el tiempo se verá quién toma el mando”, aseguró orgulloso el
maestro Bátiz.
“Vamos bien a los 45 años
—agregó— y mientras esté sano, fuerte, y la orquesta empate como lo hace, y hagan esa metamorfosis, tenemos el derecho y la razón de existir y dar un ejemplo de que sí podemos tener en México alta calidad en el trabajo musical y alta exigencia cumplida cabalmente”.
El Gobierno federal destinó en los últimos cuatro años más de 32 millones de pesos en apoyo
a la labor de la OSEM.
Eduardo Gasca Pliego, secretario de Cultura del Estado de México, señaló que la trayectoria de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, con 133 temporadas, ha sido impecable, de mucho trabajo y rigor musical, lo que ha permitido sea una de las mejores orquestas del país. Mientras que José Julio Díaz Infante, coordinador nacional de Música y Ópera del INBA, destacó la importancia de la continuidad que ha tenido la orquesta a través de los esfuerzos del maestro Enrique Bátiz, un trabajo difícil de lograr en México y en el mundo, y “por eso hoy la OSEM es una de las orquestas más sólidas del país”, dijo.