a

Lambda García protagoniza su cuarto musical: Rockpunzel

Por:
  • larazon

Foto Especial

Lambda García es un actor joven y exitoso. Su primer papel fue en Vaselina a los quince años y ahora protagonizará Rockpunzel, obra inspirada en la película de Disney que se estrenará el próximo seis de octubre.

Desde que asistió al casting de Vaselina, porque un amigo lo invitó a audicionar y se quedó. De ahí para acá no ha dejado de protagonizar como galán juvenil de telenovelas y comedias musicales. Es amiguero, cuando le toca grabar va por los pasillos de TV Azteca saludando a medio mundo y sonriéndole a la vida en general. Es un chavo que valora a sus papás, abuelos y hermana por ser una familia unida que le da apoyo y amor incondicional en su vida. En el aspecto profesional tiene fama de no dar problemas a los productores.

La forma como ha logrado llegar hasta aquí a pesar de ser un medio donde nada es fácil y la competencia abunda fue el centro de nuestra conversación. Platicamos largamente. Otro de los puntos que tocamos fue cómo hace para controlar los nervios antes de hacer una escena o pararse frente al público en un teatro lleno.

Actúas desde los 15, hoy tienes 26… ¿te sigues poniendo nervioso? Sí, los nervios nunca se van por completo. La primera vez que estuve frente al público estaba muerto de miedo, pero al mismo tiempo sabía que no había vuelta atrás. No podía salir corriendo. El texto se me olvidaba, tuve un black out y no tenía idea de cómo empezar mis líneas. Hasta que me aventé; cuando estuve en el escenario fluyó y lo vencí. Fue una mezcla de emoción y miedo que me encantó. Hoy me sigue pasando: cuando estoy a punto de grabar empiezo a gritar “espéren-me, espérenme, denme mi entrada” y hasta que me avientan el texto me calmo. La adrenalina de querer hacer las cosas es lo que me ayuda en ese momento para vencer el miedo y hacerlo bien.

¿Los objetivos que has ido logrando fueron planeados o han sido una especie de suerte y de dejarte llevar? Han sido planeados. Soy de ponerme objetivos. Terminé mi segunda novela a los 20 y tenía muy claro que mi siguiente meta era comprarme mi primer coche. Incluso visualizo las cosas que quiero. Cuando el papá de mi amigo me avisó que vendía su coche era justo la marca que quería y el color que pensé.

¿Qué crees que pasa ahí con la mente, cómo ayuda a crear? Son decretos, decretos lógicos porque también tienes que ponerte a chambear para lograrlo. Tener claro también todo lo que necesitas hacer en el camino antes de que las cosas lleguen a materializarse. Puede ser que lo que tanto quieres no llegue justo cuando tú lo pides; a veces hay que esperar años, pero mientras tanto necesitas prepararte para que cuando llegue el momento puedas tomarlo. Porque si no estás listo las oportunidades se van.

¿O sea que no hay que dejar las cosas para mañana, mejor estar listo?

Las cosas hay que hacerlas en el momento. Es una lección que yo aprendí; antes posponía los pendientes, pero te vas dando cuenta de que eso no funciona. Ahora procuro no dejar las cosas para después, desde cambiar un pantalón que no me quedó hasta llamar al carpintero. Lo que sea, si se puede más vale hacerlo hoy.

¿Qué haces con ese tiempo de espera entre que siembras y es hora de cosechar? ¿No te desesperas? No sé si es por mi carácter, que es tan terco y obstinado. No me dejo vencer rápido, tengo en mente que en mi camino puede haber mil obstáculos, pero el chiste está en no desistir. Una especie de mantra que uso es: las cosas pasan por algo, y pasan porque así tiene que ser. Cuando lo que estoy buscando no se da como lo tenía planeado me digo a mí mismo: no me voy a agüitar, no me voy a echar atrás; voy a ver qué es lo que sigue y qué es lo que Dios tiene adelante esperando para mí.