“Polleros” se desconfinan; buscan minar caravanas

El arranque de nuevas caravanas migrantes desde Centroamérica hacia México reactivó el negocio de los “polleros” o “coyotes”, quienes ofertan sus servicios por mil 200 dólares por persona (unos 27 mil pesos mexicanos) en la zona costera de Chiapas, Veracruz y Tabasco, sin revisiones ni detenciones de las autoridades migratorias.

La necesidad de miles de personas por salir de sus países de origen ante la crisis económica y la falta de empleo que produce la emergencia sanitaria por Covid-19, además de la nueva forma de organizarse a través de chats para evadir a las autoridades, han sido aprovechadas por personas que buscan cruzar a grupos de máximo 20 personas, sin vigilancia de las autoridades.

“Te voy a ser sincero, es más fácil ir solo y subirte, que en caravana, porque ahí nos van a chin… y yo sé por qué te lo digo; hace una semana subí a una familia y hace dos a una morra”, dijo un “coyote” contactado por La Razón.

Hoy se prevé que arranque un éxodo de migrantes desde Tegucigalpa, Honduras, para intentar llegar a México. La cita es las 05:00 horas y se estima que salgan cuatro grupos de diferentes sitios para evitar que las autoridades los detengan, como pasó en la caravana anterior, el 30 de junio.

La ruta para este nuevo grupo va desde Tegucigalpa hasta la provincia de Corintos —en la franja fronteriza entre Honduras y Guatemala— para después adentrarse en la ciudad de Tecún Umán, Guatemala, para intentar pasar a suelo mexicano por el Puente Internacional Rodolfo Robles, en Ciudad Hidalgo, Chiapas, o por el Río Suchiate, donde los “polleros” comienzan a cruzar y captar a los migrantes.

Luego de la implementación de la política de contención, en 2019, por la que elementos de la Guardia Nacional mantienen vigilada la frontera sur, la solicitud de los servicios de los “coyotes” se incrementó.

Algunos migrantes aseguran que en San Pedro Sula, Honduras, es común ver a estas personas acercarse a ofertar su ayuda; sin embargo, aseveran que no son de fiar.

“Yo no te voy a estar mintiendo; obviamente nos cuesta trabajo, pero a eso me dedico. Tampoco me voy a escapar porque ustedes hacen el esfuerzo (juntar dinero) para que uno se pase. Si quieres subir, neta, yo te cruzo”, afirma al respecto el “pollero” consultado.

Los migrantes buscan como destino el norte mexicano, en especial el estado de Nuevo León, en donde, aseguran, hay trabajo y oportunidades, debido a que el mercado laboral en esa entidad demanda mano de obra para las industrias.

Esto resulta atractivo para los centroamericanos, pues la situación en sus países en torno al desempleo es cada vez más difícil.

Por lo mismo, anunciaron que, en caso de que no puedan cruzar esta semana a territorio nacional, lo intentarán nuevamente en octubre, mediante una nueva caravana.