Ambientalistas paralizan Europa contra inacción por contaminación
Cientos de miles de jóvenes bloquearon el tránsito en las principales arterias de las ciudades de Europa y Estados Unidos, ayer, en una movilización internacional coordinada que inicia dos semanas de protestas pacíficas en el mundo, con las que buscan llamar la atención de las autoridades para frenar las emisiones de dióxido de carbono que provocan el efecto invernadero.
En Londres, la policía informó que arrestó a 135 inconformes de la agrupación Extinction Rebellion. La organización espera que al menos 10 mil personas lleguen a la capital británica esta semana para sumarse a las manifestaciones, que también se realizan en Berlín, Ámsterdam, Viena y Madrid.
[caption id="attachment_1025331" align="alignright" width="1280"] Foto: Reuters[/caption]
Los disidentes por el clima bloquearon las principales y más concurridas avenidas, puentes y plazas de Westminster con letreros que contenían el lema: “el cambio climático le niega el futuro a nuestros hijos a menos que actuemos”.
La canciller alemana, Angela Merkel, quiso dar un mensaje de empatía con los participantes de las protestas, al considerar que las medidas tomadas por los gobiernos han sido poco ambiciosas, una crítica que ella misma recibió cuando se subió al estrado de la cumbre del clima en la ONU, el mes pasado.
Merkel indicó que el plan que su gobierno aprobará este martes incluirá un mecanismo para fiscalizar el cumplimiento de los límites de emisiones para cada sector industrial.
“El tema de la supervisión es decisivo en el plan de protección del clima”, comentó Merkel en la ciudad de Sinsheim. “Este mecanismo de vigilancia estará incluido en el plan de manera clara, de otra forma no permitiría que sea aprobado. Esto ocurrirá desde este miércoles”.
[caption id="attachment_1025330" align="alignright" width="1280"] Foto: Reuters[/caption]
En Ámsterdam, la policía expulsó por la fuerza a cientos de activistas que bloquearon el tránsito por la mañana al grito de “rebelión” y arrestó a 50 que desafiaron la orden de trasladar la manifestación a una plaza cercana.
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En el centro financiero de Nueva York, las movilizaciones salpicaron al Wall Street Bull con sangre falsa, donde manifestantes se tumbaron alrededor de la escultura para evocar sus temores de una catástrofe ambiental mortal.