Macri sigue la ruta y amarra ayuda del Fondo Monetario Internacional
Argentina dio algunos pasos al frente para fortalecer los objetivos de su política económica, aseguró ayer en conferencia de prensa, el portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice.
“Se ha hecho un progreso importante para fortalecer los planes de la economía argentina”, indicó el vocero del organismo internacional en Washington.
La reacción fue tomada por la prensa argentina como una reacción positiva en aras de alcanzar el objetivo del presidente Mauricio Macri, de hacer que el FMI acceda a adelantar el préstamo acordado, de 50 mil millones de dólares, para financiar al país desde el próximo año; el crédito se había pactado bajo un esquema diferido hasta 2020.
Uno de los pilares del proyecto de presupuesto impulsado por el macrismo, que aunque impopular a nivel interno se ha ganado las palmas del FMI, contempla la meta del “déficit cero” que, para algunos economistas optimistas, es un elemento necesario para fortalecer la política económica y promover la confianza de los mercados extranjeros.
De acuerdo con Gerry Rice, el fuerte ajuste del presidente Macri “protege los gastos relativos a la ayuda social y la salud”.
[caption id="attachment_802156" align="alignnone" width="697"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
Un equipo del FMI, encabezado por Roberto Cardarelli, un economista italiano encargado de monitorear las cuentas argentinas, se reunió con las autoridades de Buenos Aires la semana pasada, tanto del Banco Central como del Ministerio de Hacienda.
Desde entonces ambas partes trabajan “muy duro” para concluir las conversaciones a nivel del equipo “en el corto plazo”, explicó Rice.
“Como dijo Christine Lagarde (directora gerente del FMI), compartimos un objetivo común, que es llegar a una rápida conclusión para poder presentarle una propuesta al directorio ejecutivo, tan pronto sea posible”, señaló el portavoz.
El representante del Fondo advirtió no obstante que todavía no hay “una fecha precisa” para cerrar un nuevo acuerdo, aunque aseguró que en el organismo son “conscientes de la urgencia” que tiene Argentina para finalizar las conversaciones.
Rice descartó que pueda producirse un encuentro entre Lagarde y el presidente argentino, Mauricio Macri, aunque los dos dirigentes podrían encontrarse en el marco del debate general de la 73ª Asamblea General de las Naciones Unidas, que tendrá lugar la semana que viene en la ciudad estadounidense de Nueva York.
El Dato: El FMI y el Gobierno argentino estudian cómo modificar el calendario de pagos del préstamo, del que hasta ahora se desembolsaron 15 mil millones de dólares.
DECLARACIÓN OXIGENA A LA DIVISA. Las declaraciones de Rice contribuyeron a que el peso argentino comenzara a apreciarse hasta 3 por ciento en promedio, mientras el riesgo país descendía hasta los 622 puntos.
El gobierno decidió firmar hace tres meses un acuerdo de contingencia con el FMI en busca de alcanzar la liquidez necesaria para afrontar su crisis económica, que llevó al peso a cotizarse hasta en 40 unidades por dólar. A finales de agosto comenzó a renegociar con el organismo para modificar los plazos y las condiciones de los futuros desembolsos de dinero, ante una fuerte depreciación y fuga de divisas.
La subida en los impuestos a las exportaciones y la reducción del gasto público son los ejes del plan anunciado por el gobierno argentino, como mensaje para calmar a los mercados.
Uruguay enciende alerta por efecto dominó
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, aseguró ayer que la crisis económica que atraviesa Argentina es “preocupante” y tendrá “algún efecto” en su país, aunque garantizó que no será el mismo que en 2002, cuando el país vecino entró en default y generó una grave crisis en el Río de la Plata.
“La economía argentina ha caído más de cuatro puntos en el último trimestre y se prevé que lo haga aún más en el próximo. Es preocupante y algún efecto sobre Uruguay va a tener”, afirmó el mandatario.
Las autoridades uruguayas comenzaron a pensar la manera de regular el cruce de ciudadanos que, aprovechando la devaluación argentina, iban a ese país a comprar bienes más baratos, lo que afectó al comercio local.
El producto interno bruto (PIB) de Argentina registró en el segundo trimestre de este año una caída interanual del 4.2 por ciento, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
La nación se vio particularmente afectada por las consecuencias de una dura sequía que afectó al agro.