Rusia alista anexión y ONU repudia escalada

A menos de 72 horas de alardear de un respaldo total (de 98%) para ser parte de Rusia, el Kremlin anexará los territorios de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia, pese al repudio y la advertencia de que el mundo “nunca reconocerá” tal acción.

El vocero ruso, Dmitri Peskov, confirmó la ceremonia en la que Vladimir Putin hará oficial la suma de casi la sexta parte del territorio ucraniano, concretando así uno de los objetivos por los que declaró la guerra al adueñarse “ilegalmente” del corredor fronterizo y costero que conecta a la potencia con Crimea, también arrebatada a Ucrania en 2014.

En dicho evento —a 219 días de la invasión—, el régimen ampliará de sus fronteras ante los líderes impuestos en esas regiones, militares y simpatizantes, pues se espera que nuevamente muestre su poderío militar en la Plaza Roja para “apagar” las versiones de la supuesta merma de sus Fuerzas Armadas, lo que según Kiev lo obligó a buscar el reclutamiento de 300 mil reservistas, lo que provocó múltiples protestas en la región y continuas salidas masivas.

Y horas antes del acto nacional, Moscú emitió un decreto para declarar la independencia de Jerson y Zaporiyia, tal como lo hizo con Donetsk y Lugansk en las primeras semanas de la guerra.

Sin embargo, sus planes siguen generando repudio, y Ucrania y la comunidad internacional condenaron las acciones que, insistieron, son una “farsa”, por lo que prevén imponer sanciones por las violaciones al derecho internacional y también por los daños en los gasoductos del mar Báltico, pues Suecia detectó una cuarta fuga por las explosiones que la UE atribuye a Rusia, por un “sabotaje”.

En tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que dicha medida sin valor legal sólo conducirá a la región a una “escalada peligrosa” y el líder del organismo António Guterres, lamentó que justo uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad sea el que viole la Carta de las Naciones Unidas, cuando debería ser uno de los más comprometidos con el respeto a la soberanía e integridad territorial.

Sin adelantar una respuesta, afirmó que, al igual que las potencias, no validará acciones que son “resultado de la amenaza o el uso de la fuerza”, pues el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y militares ucranianos denunciaron casos de tortura y que los residentes fueron llevados a votar a punta de pistola.

Pese a esta condena mundial, el Krem-lin mantiene sus objetivos para sumar los territorios, pues incluso medios rusos llevan un conteo regresivo para la ceremonia. Además, el ejército de Putin bombardeó nuevamente zonas ucranianas, mientras dirige a nuevos reclutas a las líneas de fuego, para reforzar esos cuatro territorios, evidenciando que anticipa una respuesta de los defensores, mismos que reportaron la recuperación de territorios en Donbás y en Jerson, para contradecir el apoyo a la anexión.

Y aunque, de momento, no hay un plan definido de la UE, gobiernos de ese bloque ya le cierran las puertas a ciudadanos rusos que huyen de la guerra.

Finlandia informó que cerró los cruces a este sector ante el éxodo desatado por los planes de ampliar la presencia militar rusa en Ucrania.

Con ello reducen las opciones de los rusos para escapar, mientras algunos abarrotan otras fronteras como las de Georgia, Kazajistán y Mongolia, pero ello no evitó que hasta 200 mil abandonaran el país, el doble del total que el Kremlin reclutó y entrenó en el mismo periodo, de acuerdo con revelaciones del Estado Mayor de la nación invadida.