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Eduardo Marín Conde

México por el Oscar

CINEBUTACA

Eduardo Marín Conde
Por:

La elección por parte de la Academia Mexicana de cine de “Ya no estoy aquí” como representante de nuestro país para competir por el Oscar de Mejor Película Internacional (categoría que hasta este año se denominó de Película Extranjera) recibió la aprobación de buena parte de la crítica especializada y de un sector del público.

La producción del gigante Netflix arrasó hace dos meses con los Arieles, que entrega la propia Academia, al conseguir 10 estatuillas, incluyendo Mejor Película y Mejor Director para Fernando Frías, egresado de la Escuela de Artes en la Universidad neoyorquina de Columbia. También fue la seleccionada para competir por el Goya español a Mejor Película Iberoamericana.

En lo personal, creo que es un filme sobrevalorado. Aunque relevante en su propuesta, carece de emotividad y pericia narrativa. Más que comunicar ideas concretas, siempre he apostado por un cine que suscite emociones.

Pero más allá de la opinión personal que “Ya no estoy aquí” nos merezca, había que escoger a la película que tuviera más posibilidades de impactar a los miembros de la Academia de Hollywood y lograr la nominación. Como aquí mismo lo había señalado, para mí esa era la polémica “Nuevo orden”, de Michel Franco, por su fuerza temática, su audaz planteamiento y su vigor narrativo.

Una prueba de ello es el galardón que recibió en septiembre en el prestigiado Festival de Venecia, el más importante del mundo después de Cannes, donde se hizo acreedor al León de Plata del Gran Premio del Jurado, equivalente al segundo lugar. El jurado fue presidido por la actriz australiana Cate Blanchett. Otra referencia es que “Nuevo orden” tiene un promedio de calificación muy alto en el muy consultado sitio de Rotten Tomatoes, donde los “Top Critics” le dan un 9.40, mientras “Ya no estoy aquí” recibió 7.50. Asimismo, en Metascore, su promedio de calificación de la crítica estadunidense es de 73, superior a la de la película de Frías, que tiene 68.

Nuevo orden” aborda la naturaleza humana, cuya dimensión es de carácter universal. En México, ha sido atacada por ciertos grupos, que absurdamente y con una visión simplista, la han calificado de clasista, sin comprender que su ficticia historia es una crónica del comportamiento humano bajo condiciones de adversidad.

La Academia mexicana ha cometido graves errores al elegir a sus representantes para el Oscar. Recuerdo particularmente cuando en 1990 seleccionó “Cabeza de Vaca”, de Nicolás Echevarría, en lugar de “Rojo amanecer”, que tenía muchas más posibilidades de ser nominada. Se equivocaron también con “La tarea”, así como con “Aro Tolbulkin”, “Luz silenciosa”, “Heli” o “Tempestad”, las cuales no eran para los moldes del Oscar. Es una categoría muy competida, con filmes de alta calidad. El año pasado participaron 93 países.

El 9 de febrero se dará a conocer el corte de las 10 finalistas, de las que quedarán las 5 nominadas. Me encantaría reconocer que me equivoqué.