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Gabriel Morales Sod

¿Conseguirá Irán convertirse en potencia nuclear?

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El lunes se reanudaron las conversaciones en Viena entre China, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña e Irán para detener el enriquecimiento de uranio iraní y evitar que este país se convierta en potencia nuclear.

Los diplomáticos de Estados Unidos, país que abandonó el acuerdo nuclear durante la presidencia de Trump, se sentarán en un cuarto separado; y, fuera de las negociaciones, Israel se encuentra tensamente a la espera de los resultados, listo para actuar de forma independiente si éstas fracasan.

La situación no es fácil. El expresidente Trump abandonó el acuerdo nuclear, que hasta el momento había conseguido con éxito contener la expansión nuclear iraní, con el objetivo de poner a Irán entre las cuerdas y presionarlo a nuevas concesiones. El resultado fue el opuesto. Si durante las primeras negociaciones Irán estaba a más de un año de conseguir enriquecer de uranio al 90 por ciento (nivel necesario para producir armas nucleares), hoy algunos estiman que podría llegar a estos niveles de enriquecimiento en un par de semanas. Irán necesita llegar a un acuerdo, pues las sanciones económicas, aunadas a la crisis del Covid-19, han hundido al país en una profunda crisis. Sin embargo, el presidente Biden no ha puesto suficiente presión con la amenaza de acciones militares para forzar a Irán a hacer concesiones. Después del fracaso de la salida de Afganistán, son pocos en Washington los que quieren comenzar un nuevo conflicto militar en la región, y esto le ha permitido a Irán incrementar sus demandas. Con esto quedan los países europeos, sin suficiente capacidad para presionar a Irán más allá de nuevas sanciones, y China y Rusia, que buscan también detener el avance nuclear, pero no están dispuestos a hacerle el trabajo a Biden.

La amenaza real en estos momentos para Irán es Israel. En Israel se respira el pánico de lo que podría pasar si las negociaciones fracasan, y el gobierno israelí no está dispuesto a permitir que su rival más importante en la región se convierta en una potencia nuclear. No obstante, es improbable que Israel actúe sin el permiso de Washington. Bennett, el primer ministro israelí, y su ministro de Exteriores, Yair Lapid, han dejado a Biden actuar sin intromisiones, a diferencia de lo que hizo el ex primer ministro Netanyahu, quien atacó el tratado a través de sus aliados republicanos en el Congreso hasta que consiguió que Trump saliera de él. No obstante, Israel, para quien un Irán nuclear representa una amenaza a su supervivencia, actuará si es necesario. Son días tensos en Viena, y es que, aunque es posible llegar a un nuevo acuerdo, lo más probable es que éste sea menos bueno y más peligroso que el anterior.