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La UNAM y la lupa

Por:
  • javier_solorzano_zinser

A todo lo que significa y sabemos que es la UNAM sumemos que es una caja de resonancia.

La universidad no está exenta de lo que vive el país, sin pasar por alto que se le ve con lupa. La libertad bajo la que vive y define provoca que se aprovechen de ella. Los tiempos en que se entraba y salía de la UNAM libremente han cambiado, la razón está en que cada vez está más expuesta.

Los problemas de la venta de droga tienen que ver con esto y con la falta de atención y control en la seguridad. Como se dijo en su momento, los cuerpos de seguridad fueron parte del problema, lo que incluye los devaneos por los que pasa la vida del sindicato.

Se ha ido atemperando este delicado asunto. Sin embargo, no hay manera de erradicarlo del todo, porque la droga circula cada vez más en todas partes, por lo que resulta de enorme complejidad tener el control. El problema es efectivamente de la UNAM, pero no existe la menor duda de que es también de la sociedad y del Gobierno.

Todo indica que en el periodo ordinario de sesiones que inicia este día será discutida la legalización de la mariguana. No se va a resolver el problema, pero parece que por fin se va a dar un gran paso. La disyuntiva va estar en si los legisladores, lo que incluye la voluntad del Presidente, se abren a debatir el uso lúdico de la mariguana y no sólo el aspecto medicinal.

Las universidades y el país podrían entrar en otra dinámica si se discute y se presentan alternativas, el tema sabemos que está muy debatido, al uso lúdico de la mariguana.

El otro problema que está viviendo la UNAM tiene que ver con la afectación inevitable de los muchos problemas del país. No está exenta de la descomposición social y está pasando por un proceso en que se está haciendo público lo que ha vivido y padecido seguramente por años.

Durante mucho tiempo algunos maestros han impuesto su autoridad, cercana al autoritarismo, aprovechándose de su condición. La toma de conciencia sobre la violencia de género ha puesto en la mesa lo que muchas ocasiones se hacía y se decía en voz baja o que de plano se optaba por el silencio ante el temor de las medidas que pudiera tomar un maestro o incluso las amenazas de compañeros de clase.

En la UNAM se está haciendo público lo que en ocasiones se mantuvo en silencio o se escondía. Por más que la universidad sea un centro de educación de excelencia y orgullo no era posible que se mantuviera aislada de una sociedad con la que interactúa directamente a través de su comunidad.

Permítaseme lo obvio: la UNAM es parte de la sociedad, lo que implica que vive y padece sus virtudes e inevitablemente sus defectos. La Uuniversidad busca a través de una formación integral que la comunidad sea parte del proceso de transformación del país.

Sin embargo, el entorno que vive se puede convertir en factor de descomposición y conductas oprobiosas. Todo lo que pasa en la UNAM se vuelve noticia, pero tenemos que reconocer al mismo tiempo lo que pasa en muchas otras instituciones, sean públicas o privadas.

A la UNAM se le ve con lupa por su importancia y lo que significa. Se le usa y ataca como le está pasando en estos momentos, prueba de ello es lo que sucedió ayer en la Facultad de Derecho.

La universidad está de nuevo bajo un complejo escenario. Tiene una Rectoría fuerte y estamos ciertos de que la mayoría de su comunidad no quiere evadir los problemas que han surgido, señaladamente los de violencia de género.

No está fácil, pero en la UNAM nunca son sencillas las cosas. Es momento de atajar los problemas porque podríamos estar ante escenarios de consecuencias graves para la universidad de todos.

RESQUICIOS.

El acuerdo entre Grupo R y Shell, para un arrendamiento para explorar aguas profundas, fortalece a un destacado grupo petrolero mexicano, que igualmente da servicios a Pemex que a empresas privadas, y genera confianza, la cual hace falta en la industria toral e histórica del país.