La enfermedad en etapas tempranas no presenta síntomas, por lo que la mitad de las personas que padecen glaucoma no lo saben. Esta patología presenta su alteración anatómica en el ángulo iridocorneal, lugar donde se encuentra la malla trabecular, es decir, la estructura encargada de drenar el humor acuoso, para que éste llegue al sistema venoso y de esta manera mantener la presión en valores adecuados. En México, cuatro por ciento de la población padece glaucoma, una enfermedad que, dentro de sus consecuencias, se encuentra la ceguera irreversible. El glaucoma es una enfermedad difícil de detectar debido a que es asintomática, pero es una afección que aqueja a personas mayores a 40 años, según declaraciones recuperadas por un comunicado de la Secretaría de Salud. El tratamiento para la afección comienza con gotas para disminuir la presión ocular, que es una de las prioridades una vez que se detecta la enfermedad y en caso de no lograr controlar las presiones, se realizan micro pulsos de láser transescleral con el fin de dejar el tratamiento quirúrgico como última alternativa, de acuerdo con informes y estudios médicos.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado