AMLO y Biden van por conveniente cooperación

Con tono pausado, amigable y hasta conciliador, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se dirigió a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, en la que se convirtió en su segunda conversación como jefes de Estado.

Durante la comunicación virtual, el mandatario federal parafraseó al expresidente Porfirio Díaz, quien “decía: pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. Ahora yo puedo decir: bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos”, frase que moldeó una sonrisa en el inquilino de la Casa Blanca, reunido con sus colaboradores para el encuentro.

Una expresión que fue más allá de la diplomacia para caer en el terreno del pragmatismo bilateral, que también aprovechó Biden al expresar su admiración y devoción por la Virgen de Guadalupe, cuya imagen visitó en uno de sus cuatro viajes a tierras aztecas, antes de ganar la presidencia.

“Todavía tengo el rosario que tenía mi hijo cuando falleció”, expresó el estadounidense mientras lo mostraba a la cámara, gesto que fue agradecido profusamente por el tabasqueño hacia la “Virgen del Tepeyac”, la madre de todos los mexicanos.

“Inicio agradeciéndole la confesión sobre su devoción por la Virgen de Guadalupe. Los mexicanos respetamos, admiramos dos símbolos, podrían ser distintos, pero eso al mismo tiempo demuestra la pluralidad que hay en nuestro país.

“Esos dos símbolos que respetan todos los mexicanos son precisamente la Virgen de Guadalupe y Benito Juárez, un presidente liberal, el mejor que hemos tenido en nuestra historia, un indígena zapoteco que nos llena de orgullo”, acotó.

El mandatario estadounidense resaltó que “decidimos que íbamos a tratar a México en igualdad. Todo lo que ustedes hagan repercute en la relación. El grupo que más se expande es el de hispanos; son parte fundamental”.

En respuesta, López Obrador expresó: “Yo estoy muy agradecido porque usted está dispuesto a que mantengamos buenas relaciones, nos conviene por el bien de nuestros pueblos”.

Además, hizo un reconocimiento a su contraparte estadounidense de que habrá respeto a las soberanías de ambas naciones, lo cual, dijo, será fundamental para potenciar a América del Norte.

En la parte de los acuerdos, ambos jefes de Estado establecieron el compromiso de trabajar juntos para combatir la pandemia de coronavirus, revitalizar la cooperación económica, impulsar una política migratoria ordenada, segura y regular, así como combatir la corrupción y explorar áreas para enfrentar el cambio climático, a través de la eficiencia energética.

Sobre la cooperación bilateral para la respuesta y recuperación del Covid-19, convinieron fortalecer la resiliencia y la seguridad de las cadenas de valor binacionales, por lo cual se reiniciará el Diálogo Económico de Alto Nivel para avanzar en estos objetivos.

Tras ratificar la importancia de estrechar la colaboración para responder a la pandemia de coronavirus, acordaron profundizar la cooperación a partir de mejoras de las capacidades de salud pública, intercambio de información y desarrollo de políticas fronterizas.

Ambos reconocieron al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) como generador de oportunidades laborales, mejorar las protecciones para las y los trabajadores y prevenir el trabajo forzado.

Respecto al asunto de migración, ensalzaron las múltiples contribuciones de los migrantes, por lo que acordaron que impulsarán políticas migratorias que reconozcan su dignidad, así como abordar las causas de raíz detrás de este fenómeno, mejorar la gestión y desarrollar vías legales para la migración.

Biden y López Obrador destacaron la importancia de explorar áreas de cooperación para reducir los contaminantes climáticos de corta duración, así como promover la eficiencia energética.

Previamente, en su conferencia matutina, el Ejecutivo federal rechazó que la comunicación con su homólogo influyera para dar marcha atrás a su reforma eléctrica, y aseveró que éste es respetuoso de la soberanía, por lo que negó un posible desacuerdo.

DESCARTA la CASA BLANCA COMPARTIR VACUNAS

 Previo a la reunión entre los mandatarios, la Casa Blanca negó que vaya a compartir vacunas con nuestro país.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la prioridad del gobierno es garantizar que todos los estadounidenses estén vacunados.

De manera rotunda respondió “no” ante los cuestionamientos de periodistas sobre un posible respaldo a México en el combate al Covid-19, si así lo solicita López Obrador.

Insistió en que Biden ha sido claro que su enfoque es primero vacunar a la mayor cantidad de ciudadanos y después dar paso a la recuperación económica.

Agregó que uno de los objetivos posteriores es asegurarse de que sus socios más cercanos, México y Canadá, tengan un manejo similar a la pandemia.

En la comunicación entre ambos mandatarios quedó flotando una de las frases iniciales de Biden, tan realista como prometedora: “EU y México somos más fuertes si estamos unidos, la historia es larga y complicada, no siempre fuimos los mejores vecinos; sin embargo, como comprobamos en muchísimas oportunidades avanzamos cuando cooperamos y gozamos de más seguridad cuando trabajamos juntos, ya sea abordando los desafíos de la frontera compartida o controlando la pandemia”.