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Líderes demócratas se pronuncian por casos de acoso sexual

Crece clamor en NY, exigen renuncia de Cuomo

Acusaciones contra gobernador no se deben pasar por alto, mismas que han causado estragos en su gestión, coinciden políticos; cuestionan la credibilidad para seguir en el cargo; mandatario minimiza señalamientos

Una multitud pide la renuncia del gobernador frente a su oficina de Manhattan, el pasado 2 de marzo.Foto: AP
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Tras nuevas denuncias por acoso sexual y laboral, líderes demócratas del Senado de Nueva York exigieron al gobernador Andrew Cuomo su renuncia, con lo que se suman a ciudadanos que demandan su salida; consideran que su gestión ha perdido credibilidad y no deben existir distractores cuando se enfrenta una crisis sanitaria como la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, pese a los pronunciamientos por dos acusaciones más, de acuerdo con The Washington Post, el demócrata insistió que no hay razón para que deje el cargo, argumentando que fue elegido por la gente y no por políticos, quienes insisten que deje el gobierno.

Añadió que tomarle la palabra a legisladores sería “antidemocrático” y advirtió que si sus oponentes lo quieren fuera tendrán que presentar una acusación en su contra, con lo que refrendó que estas acusaciones no lo moverán.

Entre quienes alzaron la voz para que dimita destacan la líder demócrata del Senado local, Andrea Stewart-Cousins, el presidente del recinto, Carl Heastie, y la legisladora local Liz Krueger, quienes coinciden en que estas acusaciones derrumban a la administración actual, ya afectada por otras crisis, como la económica y social, ante presuntas irregularidades en el combate al Covid. A nivel nacional también resalta la postura del líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer —representante de este estado—, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.

Stewart-Cousins aseveró, a más de un mes de las primeras acusaciones, que el gobierno neoyorquino debe liderar la lucha contra la pandemia sin distracciones, por ello lo mejor es que Cuomo considere si debe seguir o no al frente del estado.

Y agregó que con el paso de los días se van sumando nuevas denuncias y más distractores, que sólo generan “la pérdida de credibilidad y un ambiente tóxico”.

La solicitud fue secundada por Heastie, quien puso en entredicho la capacidad de Cuomo para mantenerse en el cargo al señalar que éste debe evaluar seriamente si puede cubrir las necesidades del pueblo de Nueva York. Además, calificó de “inquietantes”, las acusaciones en contra del mandatario.

En tanto, Whitmer aseveró que este tipo de señalamientos no pueden ser pasados por alto, pues se trata de un tema serio que debe ser investigado de manera exhaustiva e independiente.

Cuomo ha minimizado las acusaciones en su contra, pues calificó a una de las demandantes como “adversaria política” y aseguró que es una mujer que en el pasado ya ha presentado muchas denuncias, poniendo en entredicho su palabra, como si se tratara de un estilo político. Incluso, el funcionario aseveró que el sistema democrático le garantiza el derecho a un proceso justo.

Luego de las primeras acusaciones, el político demócrata ofreció una disculpa pública a las mujeres que sintieron que no tuvo una actitud adecuada hacia ellas y aseguró que “se sentía muy mal” por causarles tal incomodidad, misma que, reiteró, no fue intencionada.

A la fecha, al menos cinco mujeres lo han acusado de tener comportamientos inapropiados, hechos que ocurrieron entre 2000 y 2015, de acuerdo con los relatos de las víctimas.

Andrew Cuomo llamó a los políticos que se han pronunciado sobre su caso a dejar que continúen las investigaciones, mismas que encabeza la fiscal general estatal, Letitia James.

.Gráfico: La Razón de México

ANOMALÍAS PREVIAS. A estas acusaciones se suman los señalamientos por ocultar y alterar datos sobre las víctimas mortales por Covid-19.

De acuerdo con The New York Times y The Wall Street Journal, el equipo del gobernador modificó información para reducir la cifra de muertos en asilos de NY; supuestamente eliminaron datos de quienes contrajeron el virus en las residencias, así como quienes fallecieron fuera de éstas luego de positivo al virus cuando permanecían ingresados.

Según dichas publicaciones, el número total de fallecidos de este sector fue casi 50 por ciento mayor, pues mientras el gobierno dio cuenta de seis mil 432 víctimas, recientemente se comprobó que fueron hasta nueve mil 200.

Previamente, autoridades sanitarias cuestionaron la metodología usada para dar esta actualización, pues se trataba de estadísticas limitadas para minimizar el impacto entre los adultos mayores.