En un giro de último momento, el gobierno de Uruguay aceptó pedir elecciones libres y democráticas para Venezuela, en consonancia con el Grupo Internacional de Contacto (GIC), que forman países de la Unión Europea, a fin de terminar con la crisis política en Caracas; México, arropado por el Caribe, se mantuvo firme en su neutralidad, con la intención de activar el mecanismo de diálogo entre el presidente Nicolás Maduro y su opositor, el autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó.
El Grupo Internacional de Contacto (GIC) sobre Venezuela había redactado una declaración final tras el encuentro que se celebró en Montevideo. El texto, que se divulgó en una primera instancia por parte de la UE, no planteaba la necesidad de convocar a elecciones. Sin embargo, la discusión continuó y ésta no fue la declaración que se leyó después.
En una conferencia que ofrecieron el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, y la representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, sí se solicitó que haya en Venezuela “elecciones presidenciales libres”.
Esta postura no fue una sorpresa desde el punto de vista europeo, ya que desde siempre defendieron esta causa; la novedad fue la anexión de Uruguay, quien, como México, se había mantenido en la línea de la neutralidad, por el diálogo, sin elecciones, que supondrían el remplazo de Nicolás Maduro, a quien la comunidad internacional, con la oposición, ve como usurpador por iniciar un segundo mandato tras un proceso electoral sin partidos de contrapeso y con sospechas de fraude.
“Es crucial restaurar la plena democracia; así que establecemos la necesidad de impulsar elecciones presidenciales libres”
Rodolfo Nin Novoa
Canciller de Uruguay
En Montevideo, donde se llevaron a cabo las reuniones multilaterales para establecer una salida diplomática al diferendo venezolano, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, señaló que existen diferencias políticas entre México y los países de Europa en torno a Venezuela, ya que en el caso de nuestro país, se busca que las partes tengan un acercamiento.
“Lo que importa es que busquemos que lo más pronto posible exista comunicación entre las partes, es lo que quisiéramos lograr, por eso lo presentamos y está muy claramente establecido. Una de las conclusiones del Mecanismo de Montevideo es que, cuando hablen los venezolanos entre sí, si logramos que eso suceda, pueden ocurrir diferentes cosas: salidas políticas, salidas pacíficas”, aseveró en conferencia de prensa en la capital uruguaya.
En este sentido, destacó que México no puede adherirse a lo que pide el Grupo Internacional de Contacto, porque la Constitución mexicana mandata que no se puede realizar injerencia política en otros países; “Es decir, determinar que haya elecciones o no, cómo se organizan las elecciones, cuándo se tienen que hacer las elecciones, México no podría hacer eso”.
Señaló que se acompaña la postura de una comunicación y diálogo entre las partes, para que haya una salida pacífica y democrática que excluya el uso de la fuerza, sin embargo, no “podemos participar en algo que implique que México determine el proceso político-electoral en Venezuela”.
“México no puede por mandato constitucional apoyar la injerencia política en otros países, no podemos participar en algo que implique que nosotros determinemos el proceso político electoral”
Marcelo Ebrard
Canciller de México
Marcelo Ebrard agregó que en las reuniones del Mecanismo de Montevideo no se invitarán a más países, refiriéndose a Rusia o China, ya que el objetivo es, en un primer momento, que las partes en conflicto comiencen a comunicarse, “lo que sería un gran logro”.
El encargado de la política exterior mexicana informó que se propuso por parte del Mecanismo de Montevideo empezar a trabajar la semana entrante y se invitó a Rebeca Grynspan, vicepresidente de la República de Costa Rica y actual secretaria general iberoamericana; a Enrique Iglesias, quien fuera canciller de Uruguay, al excanciller de México y exministro en La Haya, Bernardo Sepúlveda, y a David Simmons, expresidente del Tribunal Supremo de Barbados, quien representa a los países del Caricom (Comunidad del Caribe), una comunidad que también ya se integraron al Mecanismo de Montevideo.
Por su parte, la Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Federica Mogherini, señaló que las dos iniciativas (Grupo Internacional de Contacto y Mecanismo de Montevideo) son distintas, y no son compatibles la una con la otra, a pesar de que ambas buscan alcanzar un acuerdo democrático.
En este caso, el Mecanismo de Montevideo solicita el acuerdo político a través del diálogo entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, mientras que el Grupo Internacional de contacto lo hace a través de elecciones libres y democráticas.
“El Mecanismo de Montevideo es un apoyo explícito a Nicolás Maduro, tiene escasa convocatoria y falta de confianza del gobierno encargado de Juan Guaidó”
Luis Almagro
Secretario General de la OEA
Sin embargo, agradeció a Marcelo Ebrard su participación, a pesar de no estar con la postura de la Unión Europea. “Porque como el secretario Ebrard ha dicho claramente, las dos iniciativas son dos cosas distintas, dos diferentes composiciones, dos diferentes objetivos”, dijo la representante comunitaria.
...Y ALMAGRO VE MECANISMO “FRACASADO”. En el marco de las conclusiones de la cumbre del 7 de febrero, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, recargó contra el Mecanismo de Montevideo, al considerar que tiene un claro sesgo hacia el régimen de Nicolás Maduro.
“El Mecanismo de Montevideo se aparta de resoluciones del Sistema Interamericano. Falta de apego a los mismos, apoyo explícito de Maduro, escasa convocatoria y falta de confianza del gobierno de Juan Guaidó han determinado el fracaso del mecanismo”
EU quita visados a mandos chavistas
Estados Unidos comenzó a revocar la emisión de visados a miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, conformada plenamente por funcionarios chavistas, informó este jueves el Departamento de Estado norteamericano.
“Estados Unidos está revocando visas a los miembros de la Asamblea Constituyente ilegítima”, señaló a periodistas Elliot Abrams, enviado para Venezuela del secretario de Estado, Mike Pompeo.
“El cuerpo ha usurpado muchos de los poderes constitucionales de la Asamblea Nacional legítima y encarna la destrucción de las instituciones democráticas por parte de Maduro”, agregó.
Abrams, no obstante, declinó precisar cuántas personas están afectadas por esta medida.
La Asamblea Constituyente, elegida a fines de julio de 2017 en una votación boicoteada por la oposición, tiene 545 miembros. La misma es presidida por el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, e integrada, entre otros, por el hijo de Maduro, también llamado Nicolás.
Estados Unidos ha aplicado decenas de sanciones a funcionarios y ex funcionarios chavistas por corrupción, narcotráfico y abusos de los derechos humanos desde 2015, cuando declaró a Venezuela como “una amenaza para la seguridad nacional”.
Pero desde agosto de 2017 recrudeció las medidas económicas y diplomáticas contra autoridades venezolanas, entre ellos Maduro y otros altos cargos.