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Arturo Damm Arnal

Descensos inflacionarios

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
 
Por:

En lo que va del siglo hemos tenido tres grandes repuntes inflacionarios. El primero, de noviembre de 2005 a diciembre de 2008, cuando la inflación pasó de 2.91 por ciento a 6.53, repunte de 3.62 puntos porcentuales, el 124.40 por ciento. El segundo, de diciembre de 2015 a diciembre de 2017, cuando la inflación pasó de 2.13 por ciento a 6.77, repunte de 4.64 puntos porcentuales, el 217.84 por ciento. El tercero, el actual, que sigue su marcha, con la inflación pasando de 2.15 por ciento en abril de 2020 a 8.70 en agosto pasado, repunte de 6.55 puntos porcentuales, el 304.65 por ciento.

Después de los repuntes inflacionarios vienen los descensos inflacionarios que podemos dividir en dos etapas. La primera abarca desde el momento en el cual la inflación comienza a bajar hasta el momento en el cual alcanza o supera el límite superior de la meta de inflación, 4.00 por ciento en nuestro caso. La segunda abarca desde el momento en el cual la inflación alcanza o supera el límite superior de la meta de inflación, hasta el momento en el cual recupera el nivel que tuvo antes del repunte.

Al primer gran repunte inflacionario del siglo, que tuvo lugar de noviembre de 2005 a diciembre de 2008, durante el cual la inflación pasó de 2.91 a 6.53 por ciento, le siguió un descenso cuya primera etapa duró de enero de 2009 a noviembre de 2009, con la inflación bajando de 6.53 a 3.86 por ciento, ubicándose por debajo de la máxima inflación aceptable, cuatro por ciento. En diciembre la inflación fue 3.57 por ciento y en enero de 2010 fue 4.46, por arriba de la máxima inflación aceptable, 4.00 por ciento. En aquel descenso inflacionario no se logró mantener la inflación dentro de los límites de la meta (por debajo del 4.00), ni recuperar el nivel de inflación que se tuvo antes del repunte (2.91).

Al segundo gran repunte inflacionario del siglo, que tuvo lugar entre diciembre de 2015 y diciembre de 2017, a lo largo del cual la inflación pasó de 2.13 a 6.77 por ciento, le siguió un descenso cuya primera etapa duró de enero de 2018 a marzo de 2019, con la inflación bajando de 6.77 a 4.00 por ciento, ubicándose en el límite de la máxima inflación aceptable, 4.00 por ciento. Entre junio de 2019 y abril de 2020 la inflación bajó de 3.95 a 2.15 por ciento. En aquel descenso inflacionario tampoco se consiguió recuperar el nivel de inflación que se tuvo antes del repunte, 2.13 por ciento, y solamente se mantuvo por debajo del 4.00 por ciento catorce meses, antes de que en agosto de 2020 se ubicara por arriba (4.05).

El actual repunte inflacionario, que ya es el más grave de los tres más graves del siglo, sigue su curso sin que se haya frenado la tendencia alcista, mucho menos revertido para iniciar la primera etapa del descenso.

Esta ha sido la inflación en lo que va del año (entre paréntesis el porcentaje de aumento + o baja - con relación al mes anterior): enero 7.07 (-3.94); febrero 7.28 (+2.97); marzo 7.45 (+2.33); abril 7.68 (+3.08); mayo 7.65 (-0.39); junio 7.99 (+4.44); julio 8.15 (2.00); agosto 8.70 (+6.75). En términos mensuales, comparando con el mes anterior, en agosto se registró el mayor repunte inflacionario del año, 6.75 por ciento, y durante la primera quincena de septiembre la inflación fue 8.76 por ciento.

Por lo pronto, en lo que va del siglo, de enero de 2001 a agosto de 2022, la inflación acumulada en México 156.28 por ciento.