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Bibiana Belsasso

“No se puede poner toda la esperanza en una vacuna”

MUY PERSONAL

Bibiana Belsasso
Por:

Seis exsecretarios de Salud, de partidos distintos, elaboraron un documento que será libro próximamente, llamado La gestión de la pandemia en México. Análisis preliminar y recomendaciones urgentes. Ahí explican que si se siguen 14 puntos durante ocho semanas, el índice de contagios de Covid-19 puede bajar considerablemente. Por ello, hablamos con uno de ellos, Salomón Chertorivski, sobre este tema.

SALOMÓN CHERTORIVSKI (SCH): El documento estudia, evalúa y reconoce que no hay control de la pandemia; rebasamos el escenario catastrófico, ya son hoy, con números oficiales, más de 70 mil muertos, porque con los estudios de excedente sabemos que esta cifra puede ser de alrededor de 200 mil. México es el país donde ha muerto el mayor número de personal médico y de enfermería en el mundo, mil 320; 79 por ciento de todos los decesos no han sido atendidos en cuidados intensivos, es decir, o murieron en casa o llegaron muy tarde para su atención. Hospitales vacíos, pero mexicanos que fallecen sin la atención que requieren. Han fallado todos los pronósticos de la autoridad. Urge, porque el último trimestre del año, muy probablemente, por la temporada invernal y la influenza, aunque parece por las cifras del Cono Sur es que viene tranquila este año o que puede derivar de las medidas de confinamiento, pero cuando llegue a México nos agarrará en pleno desconfinamiento, entonces tenemos que irnos preparando porque los próximos meses no se ven sencillos.

BB: ¿Qué habrá que hacer?, vimos que se puso en stand by la vacuna de AstraZeneca.

SCH: De entrada te digo: no hay que poner toda la esperanza en una vacuna; tampoco hay que volvernos locos o apasionarnos porque se haya suspendido temporalmente la fase 3 de la de Oxford, de AstraZeneca, la que Fundación Carlos Slim, con los Gobiernos mexicano y argentino, hicieron un acuerdo para invertir en su producción. Pero las medidas no pueden estar basadas en que llegue. Muy pocas veces en la historia ha sido una vacuna la que salve todo. La mayoría de las veces ha sido una combinación entre una vacuna, medicamentos y la mejor atención clínica y, sobre todo, lo que se hace en materia de salud pública, es decir, lo que hacemos entre todos, lo que puede realmente llevar a que mejoremos. Nosotros manifestamos que con 14 recomendaciones, si todas se llevaran a la práctica, en ocho semanas podemos controlar la pandemia.

Salomón Chertorivski, en imagen de archivo.Foto: Cuartoscuro

BB: ¿Cuáles son algunas de estas recomendaciones?

SCH: Está pasando una tragedia y va a durar más tiempo, y el primer punto es hacer conciencia de que esto está aquí y tenemos que atenderlo. Segundo, sugerimos crear una base de datos nacional para el seguimiento y rastreo de casos y contactos. Necesitamos información, muy buena, muy clara, de la mayor calidad posible, que tenga los contagios, ubique los contactos, para dar paso al tercer punto: hacer una epidemiología de precisión para que tomemos la ofensiva, que hagamos muchísimas pruebas, para que cada contagio tenga prueba, y a partir de ahí hagamos el mapeo alrededor de sus contactos y tengamos, diría, confinamientos mucho más precisos. Puntualmente sugerimos por lo menos 127 mil pruebas semanales estas ocho semanas. El paso cuatro son encuestas serológicas con representatividad nacional: hacer pruebas de anticuerpos para saber y tener una muestra nacional que nos permita calcular qué porcentaje de mexicanos ya lo tuvimos. Cinco y seis: un plan de ocho semanas para seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, pruebas, cubrebocas, y todas las cosas para retomar la rectoría federal en salud, utilizando el Consejo de Salubridad General como pieza necesaria. Modificar la directriz de ‘Si te sientes mal quédate en casa hasta que no puedas respirar’; no, eso ha cambiado. Siete: mejorar y unificar la atención a los enfermos; hemos aprendido mucho, por ejemplo, los institutos Nacional de Nutrición y de Enfermedades Respiratorias han sido clave en generar una mejor clínica, pues hay que aprender de ellos y lo que han aprendido comunicarlo a los demás hospitales del país.

Octavo: insistir en la disciplina social, aquí se necesita una conciencia diferente, no podemos relajarnos en el distanciamiento físico, la higiene, el uso del cubrebocas; necesitamos una campaña como nunca antes en la historia de concientización, de pedagogía social. Nueve: necesitamos una política de cooperación entre Federación, estados, sociedad civil e instancias privadas; ha habido muy poca o ha estado muy rota. Diez: política económica; tiene que generarse un mecanismo para sustituir el ingreso de a quienes pidas confinamientos puntuales, porque muchos no se han podido confinar por un tema de ingresos. Undécimo, la integración de un comité científico del más alto nivel con los grandes expertos nacionales para que den seguimiento de las decisiones y evalúen. Doce, una Ley de Cuarentena; el Congreso tiene que trabajar en eso, no sólo para el futuro; hay muchas dudas sobre los derechos individuales en el uso del cubrebocas y la obligatoriedad por el bien de los demás, necesitamos una ley que establezca las limitantes y obligaciones. Trece, una campaña de vacunación para la influenza estacional extraordinaria: se nos va a juntar en los últimos tres meses del año. Y catorce, ver la logística de vacunación, si es que se da la nueva vacuna, para estar preparados.

Está pasando una tragedia y va a durar más tiempo, y que el primer punto es hacer conciencia de que esto está y tenemos que atenderlo. Si no nos cuidamos y esto sigue creciendo, va a ser muy difícil que lo logremos

BB: Si esto se hace ocho semanas, ¿se puede controlar en gran medida la pandemia?

SCH: Confinar de manera inteligente para no tener que regresar a un confinamiento total. Si no nos cuidamos y esto sigue creciendo, va a ser muy difícil que lo logremos.

BB: Dices que no solamente es la esperanza en la vacuna, sino también medicamentos y otros cuidados.

SCH: No podemos; conoces muy bien biográficamente los temas de salud, algo así como la polio, que llegó Jonas Salk y generó una bala de plata que acabó la polio en décadas después, porque se logró vacunar a todos, pues eso no ha pasado con otras. La vacuna de la tuberculosis estuvo desde 1921 y seguimos con gente con tuberculosis y ha tenido que ser una combinación entre la vacuna, que sí ayuda, por supuesto, pero además de tratamiento, de distanciamiento físico, de protección, de agua potable, de medidas de salud pública. En el caso del Covid-19 como enfermedad, y el SARS-Cov-2, como virus, vemos muchos avances en cuanto a antivirales, anticuerpos e inmunomoduladores y todo esto va a tener que ser una combinación de cosas, vamos muy avanzados, pero la clínica va a tener que seguirse trabajando y seguirse aplicando, y se va a tener que seguir invirtiendo.