La estrategia mediática de Zelenski

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es, sin duda, uno de los grandes comunicadores de nuestros tiempos. Con el objetivo de vencer la invasión rusa, el presidente ha puesto en pie una estrategia mediática altamente exitosa, que tiene distintos componentes.

En primer lugar, Zelenski, a través de sus redes sociales, ha establecido contacto directo con el pueblo ucraniano que, a pesar de la guerra, sigue teniendo acceso a sus celulares, con algunas excepciones en el sur del país; sus informes diarios han servido para aumentar la moral de la resistencia ucraniana; es claro que hay un líder, que no tiene intenciones de huir o rendirse, y esto motiva a la población a seguir en la lucha. El presidente ha tratado, aunque es difícil decir con cuánto éxito, de comunicarse directamente con el pueblo ruso; a pesar de la censura rusa, los videos del presidente ucraniano continúan circulando a través del país de Putin.

El presidente también ha hecho uso de los medios internacionales por medio de entrevistas y comunicados; sin embargo, el componente más exitoso de su estrategia mediática ha sido su campaña internacional. Con el objetivo de conseguir el apoyo de Occidente en la defensa contra la invasión rusa, Zelenski ha puesto una gran parte de sus esfuerzos de liderazgo en una campaña a través de Zoom por las capitales de los actores más importantes en Occidente –que además incluye una estrategia mediática a través de sus cuentas de redes sociales, donde todo el contenido aparece traducido en inglés–.

Los objetivos de Zelenski son varios: conseguir armamento y ayuda humanitaria; presionar a los parlamentos para que aprueben sanciones aún más severas contra el Kremlin y reforzar la narrativa de la injusticia de la invasión rusa. Como todo gran comunicador en campaña, Zelenski, cuyos años como actor sin duda lo ayudan en esta encomienda, ha diseñado discursos específicos para cada parlamento, en donde trata de tocar las fibras más sensibles de estas sociedades para generar empatía y conseguir apoyo. En Estados Unidos, el presidente ucraniano hizo un comparativo histórico con el 11 de septiembre y Pearl Harbor; en Gran Bretaña Zelenski comparó su lucha con la de Churchill frente al nazismo; al parlamento italiano le habló sobre la amenaza de una invasión rusa más allá de Ucrania y frente al parlamento israelí Zelenski, quien además es judío, trató de presentar un paralelo entre el nazismo y la guerra en Ucrania. El momento más emotivo tal vez de la campaña de Zelenski ocurrió frente al congreso estadounidense; después de mostrar un video de las atrocidades de la invasión rusa, el presidente se dirigió en inglés al congreso y al presidente Biden, en el público se podía observar a varios de los congresistas con lágrimas en los ojos. En la cuarta semana de la guerra queda poco claro el destino de Ucrania y, a pesar de esta campaña, es prácticamente improbable que Occidente intervenga directamente en el conflicto, creando por ejemplo una zona de exclusión aérea, como lo deseaba Zelenski. Sin embargo, es posible decir con certeza que Zelenski es ya el ganador de la guerra mediática.