Construcción: un pilar fundamental para la recuperación de la economía

La actividad de la construcción es sumamente sensible a la variación de los ciclos económicos, lo que provoca vulnerabilidad por los cambios en la actividad económica de las empresas y en los trabajadores del sector. Por otro lado, es uno de los sectores que más aporta al crecimiento económico y a la generación de empleo, por lo que puede considerarse como uno de los principales instrumentos de política fiscal para la estimulación de la recuperación económica.

La industria de la construcción sufrió su mayor caída en mayo del 2020, cuando el valor de su producción llegó a 21.76 miles de millones de pesos (a precios de junio de 2012), una disminución del 27% con respecto a mayo del año anterior y el más bajo, por lo menos, de los últimos quince años. Se ven los primeros signos de un cambio de tendencia, a pesar de la lentitud de la recuperación económica, de mayo del 2020 a noviembre del 2021 el valor de la producción se incrementó en un 11% y el empleo en el sector creció un 9 por ciento.

Este crecimiento refleja la capacidad de reacción del sector y el potencial que tiene como impulsor de la recuperación económica. Para lograr una recuperación más rápida se requiere el desarrollo de ecosistemas de colaboración entre el sector público y privado, así como la incorporación de tendencias disruptivas e innovadoras, que en gran parte ya fueron aceleradas por la pandemia.

Los ecosistemas de colaboración pueden volver a detonar la inversión en el país, generar nuevos empleos y reactivar las cadenas de suministro locales.

La incorporación de las nuevas tendencias dentro de la industria de la construcción facilitará la recuperación de las empresas y la innovación. Algunos ejemplos de estas tendencias son:

• Modelos de información para la construcción: permiten trabajar de manera colaborativa en la creación y gestión de proyectos.

• Gemelos digitales (digital twin): creación de una réplica virtual de un objeto o sistema simulando el comportamiento de su homólogo físico, lo que permite el análisis de datos y el monitoreo en tiempo real.

• Cadena de bloques (blokchain): proporciona mayor funcionalidad, eficiencia y visibilidad a la cadena de suministro.

• Realidad virtual y realidad aumentada: permiten visualizar elementos de diseño, optimizar programas de capacitación, identificar riesgos y aumentar la seguridad antes de iniciar el proceso de construcción.

En resumen, para trascender los retos que impone la situación actual y aprovechar el papel que juega la industria de la construcción en la recuperación económica del país, se requiere de una estrategia integral que tome en cuenta el contexto nacional y los posibles escenarios en el corto, mediano y largo plazo; para desarrollar desde ahí una estrategia integral que incorpore iniciativas disruptivas e innovadoras en la operación, organización y cultura de la empresa.